Los pescados, como el salmón, proporcionan ácidos eicosapentanoicos (EPA) y docosahexaenoicos (DHA) que son benéficos por sus efectos protectores para el corazón, lo que ayuda a evitar y disminuir riesgos en enfermedades cardiovasculares.
Por esta razón, cuando se recomiendan alimentos con gran cantidad de Omega-3 se sugieren aquellos de origen animal principalmente. Pero sus ventajas van más allá de esto...
Lo primero que debes saber es que las grasas Omega-3 se adquieren tanto de fuentes animales y vegetales; sin embargo existen propiedades dentro de estos ácidos grasos que son más benéficos para la salud, como los ácidos eicosapentanoicos y docosahexaenoicos.
El Omega-3 se encuentra entre los nutrientes esenciales más importantes. En 2008, la revista American Journal of Clinical Nutrition publicó tres estudios que investigan el papel de los ácidos grasos EPA y DHA omega-3 en la población de edad avanzada.
Las bajas concentraciones de EPA y DHA representaron un mayor riesgo de muerte. Los estudios también sugieren que una mayor ingesta de omega-3 puede traer ciertos beneficios para la salud que cualquier otro suplemento alimenticio.
Omega-3 se beneficia la salud del corazón
Un estudio italiano analizó los efectos del Omega-3 en 11,324 personas que habían sobrevivido a un ataque al corazón. Los resultados demostraron que los pacientes que consumieron mayores cantidades de Omega-3 redujeron significativamente el riesgo de un nuevo ataque al corazón.
Un estudio diferente reportó que los hombres que consumen pescado más de una vez a la semana redujeron en un 50% el riesgo de sufrir de un ataque cardiaco, a comparación que aquellos que consumieron pescado una vez al mes.
Además, el consumo de ácidos grasos Omega-3 normalizan y regulan los niveles de triglicéridos colesterol. Los ácidos grasos omega-3 también previenen y contrarrestan la arritmia cardiaca, la trombosis, la fibrosis y la inflamación.
Por otra parte se ha descubierto que los ácidos grasos Omega-3 maximizan el potencial intelectual de los niños y mejoran su memoria. Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition reveló que los niños que consumieron omega-3 lograron mejores resultados de aprendizaje y en pruebas de inteligencia y coeficiente intelectual.
El Omega-3 tiene gran impacto en su salud del cerebro. Los EPA y DHA mantienen los niveles altos de dopamina en el cerebro, lo que ayuda a aumentar el crecimiento neuronal en la corteza frontal del cerebro y la circulación cerebral.
¿En qué alimentos encuentro Omega-3?
Los alimentos de origen animal son los que tienen mayor concentración de omega-3. Entre los principales se encuentran:
También algunos alimentos de origen vegetal son ricos en Omega-3, algunos de ellos son:
- Aceites vegetales: linaza, canola, nuez, soja, trigo y avellana.
- Coles de bruselas
Fuente: Viridiana Mirón/ Terra