Fumar cigarrillos mentolados puede generar más adición a la nicotina que un cigarro normal. Según una información publicada por la revista ‘New Scientist’, esto se debería a que el frescor del mentol vuelve los cerebros más sensibles a la nicotina.
El estudio sostiene que el mentol hace que se desarrollen más receptores de nicotina en el cerebro. Estos receptores son los que están involucrados en varias funciones centrales como el control voluntario del movimiento, la memoria, el apetito y el estado de ánimo.
Luego de un tiempo prologado fumando cigarrillos –mentolados o normales- el cerebro de los fumadores adquieren más receptores nicotínicos, particularmente en las neuronas implicadas en las rutas neuronales del cuerpo para la recompensa y la motivación.
El estudio realizado por el doctor Brandon Henderson y su equipo del Instituto de Tecnología de California de Estados Unidos, sostiene que los fumadores de cigarrillos mentolados desarrollan aún más de esos receptores de nicotina que los fumadores de cigarros sin aditivos de sabor.
Para comprobar esta teoría, experimentaron con ratones a los cuales se les expuso a mentol con y sin nicotina. Los resultados fueron que incluso los ratones sometidos a mentol sin nicotina, desarrollaron estos receptores nicotínicos cerebrales. Observaron un aumento del 78% en una región particular del cerebro, la llamada área tegmental ventral, que se asocia a la adicción.