La excesivamente positiva
Y bueno, como dicen por ahí: “Muy bueno tanto, pero tampoco tanto”.
Este tipo de mujer podría caer en el extremo del empalague y de la poca credibilidad. Está bien ser una persona optimista y ternura actitud linda frente a la vida, pero también debemos aceptar que no todo es perfecto, que somos seres humanos que a veces recaemos, y no adoptar posturas con la que ni nosotros mismo nos sentimos cómodos.
La excesivamente negativa o pesimista
De entrada, diría que esta categoría ni necesita ser explicada. ¿Es agradable o no, una mujer que todo el día ande quejándose de lo que le sucede, que jamás ve las cosas buenas de la vida y que anda impregnando a los demás con su mala energía? Me atrevería a decir que la respuesta es más que obvia…
La excesivamente entregada al destino
Nada sucede porque sí, todo pasa por una razón del destino. Sí, es probable que muchas de las cosas que nos suceden en la vida son porque debemos estar ahí; pero…, ¿no crees también que lo que vivimos, la mayoría de veces, es producto de las decisiones que tomamos y de cómo optamos por vivir nuestra vida?
Al parecer, este tipo de mujer evade sus responsabilidades y todo lo pone en manos de las cartas y de las predicciones que le lanza el horóscopo.
La excesivamente insoportable
Esta es de esas que no se aguantan a sí mismas, y que para contrarrestar esa carga, se dedica a hacerle la vida imposible a los demás para poder sentirse un poco tranquila. Después de tan ácida descripción, ¿creerás que alguien pueda soportar convivir con ella?
La excesivamente independiente o feminista
Una mujer así siempre creerá que no necesita de una pareja estable para encontrar su felicidad. Está bien ser una persona con carácter y decidida, pero los extremos podrían hacerla ver como una persona demasiado arrogante y poco apta para lograr entablar relaciones sólidas con los demás.
