Los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal varían según la gravedad de la inflamación y donde se produce. Los síntomas pueden ser leves o severos y mantenerse por periodos y luego podría haber una recaída.
7 hábitos que inflaman tu colon. ¡Evítalos!
Padecimientos como la enfermedad inflamatoria del intestino, colitis, enfermedad de Crohn o diverticulitis afectan al intestino inflamándolo y provocando malestar. Aunque son varias las causas, ciertos hábitos inflaman el colon; al evitarlos aumenta la calidad de vida de las personas que lo sufren.
Los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal varían según la gravedad de la inflamación y donde se produce. Los síntomas pueden ser leves o severos y mantenerse por periodos y luego podría haber una recaída, señalan especialistas de Mayo Clinic.
Entre los signos comunes de la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa están:
Diarrea Fiebre y fatiga Dolor abdominal y calambres Sangre en las heces Disminución del apetito Pérdida de peso involuntaria
Los hábitos que favorecen la inflamación del colon son:
Dieta alta en grasas o alimentos refinados Consumir irritantes o comida muy condimentada Sedentarismo Estrés Fumar Excederse en el consumo de alcohol Saltarse el desayuno, comida o cena
Con la finalidad de evitar la inflamación del colon, especialistas recomiendan llevar una dieta saludable, así como cambiar los malos hábitos, tales como evitar bebidas gaseosas y productos lácteos. Relajarse y hacer ejercicio también son poderosos remedios para aliviar este padecimiento.
Función del colon
El colon, intestino grueso, es un tubo muscular largo responsable de la recolección y almacenamiento de los productos de desecho de la digestión.
De acuerdo con la Asociación Española Contra el Cáncer, el colon o intestino grueso es el último tramo del tubo digestivo. Mide aproximadamente 1.5 metros y se extiende desde el final del intestino delgado hasta el ano.
La función específica del colon ascendente (ubicado a nivel de hígado) y transverso consiste en absorber agua y electrolitos (sodio, potasio, entre otros nutrientes). Mientras que la función del colon descendente y recto consiste en almacenar las materias fecales hasta su expulsión por el ano.
Fuente: Salud 180
