El cannabinol y otros productos derivados del cáñamo podrían prevenir el contagio del virus del Ébola, cree un cirujano cardiovascular retirado. Es más, podrían reducir la mortalidad producida por el choque tóxico de la enfermedad.
Según el doctor David Allen, actualmente director médico en la empresa Cannabis Sativa, el grupo de compuestos denominados cannabinoides podría ayudar a hacer frente a la infección viral puesto que activan en el organismo humano unos receptores y unas fuerzas internas suficientes para impedir la penetración del virus y evitar que mueran los pacientes a los que ya se les ha diagnosticado el ébola.
"Hay pruebas científicas de que los cannabinoides, y en particular el cannabinol, pueden permitir un control del sistema inmunológico que a su vez proporciona protección ante infecciones virales", sostiene el médico en el blog Cannabis Diggest.
Así funcionaron contra hongos y bacterias y de la misma manera actúan contra microorganismos más diminutos. "Patentes estadounidenses demuestran que los cannabinoides tienen una actividad antiviral significativa", agrega.
Una vez contagiado, el virus del Ébola hace que la célula produzca proteínas que esconden el virus al sistema inmunológico. Este sistema de defensa lleva a un punto en que el ARN del virus disimula la propia célula infectada, haciéndola invisible para los cuerpos inmunes de la sangre. Además, dentro de la célula se producen mutaciones múltiples en el código del ARN que hacen difícil o imposible crear una vacuna eficaz.
La causa de muerte por este virus es la respuesta inmune del propio organismo, que provoca la denominada 'tormenta de citosinas' como reacción a la infección viral y la incapacidad de combatirla con los remedios de siempre. Como consecuencia de este fenómeno, se desarrolla en el cuerpo un choque tóxico. En todas las arteriolas se forman unos pequeños coágulos de sangre, y esta coagulación intravascular diseminada mata a la persona infectada.
Según David Allen, lo que hacen los cannabinoides es prevenir el choque tóxico. Para comprobar este efecto, el promotor de los productos de cáñamo pide más investigaciones para conseguir más pruebas científicamente confirmadas. Asegura que como mínimo no habrá efectos secundarios peligrosos y, por lo tanto, se podrá ayudar a las zonas donde el ébola se está propagando con rapidez.