Las dietas no son recomendables, porque suelen tener excesos, omitir nutrientes necesarios y pueden ser obsesivas. Lo mejor es llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio con regularidad. Pero si te has preguntado,
¿Cuál es la diferencia entre dieta hipocalórica e hipercalórica? aquí te la explicamos.
Si hay algo que abunda en este mundo son las dietas: existen en todas las formas y colores. Inmersas en esta profunda diversidad, podemos hallar a los regímenes hipocalóricos y a los hipercalóricos. Ahora bien: ¿cuáles son las diferencias entre estos dos tipos? En esta entrega, te las contaremos.
Dietas hipercalóricas
El principal objetivo de quienes practican dietas hipercalóricas es incrementar su masa muscular a través del consumo de muchas calorías. Estos planes alimenticios son muy ricos en carbohidratos tanto simples, como complejos. Mientras que los primeros suelen consumirse en los momentos del día de mayor actividad física, los segundos se ingieren en las horas de mayor descanso.
En lo que respecta a las grasas, solo se consumen las necesarias. El mayor porcentaje de estas deben ser los ácidos grasos omega-3. Estos se encargan de aumentar la permeabilidad de las membranas celulares de los músculos y permiten que estas absorban más nutrientes.
Las dietas hipercalóricas también suponen un consumo significativo de proteínas. Estos nutrientes pueden ser tanto de origen vegetal, como animal. Lo importante es que provengan de fuentes naturales.
Este tipo de regímenes implican comer seguido, de forma tal que el flujo de aminácidos y glucosa sea constante. En las noches, si el dietista se despierta por razones naturales -para ir al baño, por ejemplo- se le suele recomendar beber batidos de proteínas para romper el ayuno.
Dietas hipocalóricas
En las dietas hipocalóricas se consume, aproximadamente, la mitad de calorías que en las dietas hipercalóricas (de 22 a 24 kcal por cada kilo del peso corporal). La principal meta de los dietistas hipocalóricos es la pérdida de grasa.
En lo que refiere a la ingesta de grasas, en estas dietas también es muy importante el consumo de omega-3. Este es imprescindible para contar con buenos niveles de energía y mantener una producción hormonal adecuada.
Las proteínas que se consumen en las dietas hipocalóricas provienen principalmente de aquellos alimentos ricos en leucina, como los huevos y la leche. Las proteínas vegetales deben acompañarse siempre con proteínas animales.
En las dietas hipocalóricas, y a diferencia de las hipercalóricas, se come con menor frecuencia, pues el objetivo primoridal es, en última instancia, la reducción de la ingesta calórica.
Fuente: Crónicas Gourmet
