Hoy en día la práctica totalidad de las dietas “serias” –no hablamos aquí de las dietas milagro, sino de aquellas avaladas por estudios científicos– se dividen en dos categorías: las que tratan de evitar el consumo de grasas (mayoritarias hasta la fecha) y las que tratan de evitar el consumo de carbohidratos (cada vez defendidas por más nutricionistas). ¿Cuál de las dos es más efectiva para perder peso?
Una nueva revisión de estudios publicada en The Journal of the American Medical Association (JAMA) asegura que no deberíamos preocuparnos. Sí, una dieta nos hará perder más peso que la otra, pero las diferencias no son significativas.
Los investigadores, liderados por el doctor canadiense Bradley C. Johnston, han analizado casi 50 estudios científicos en los que participaron más de 7.300 personas obesas o con sobrepeso, que se sometieron a distintas dietas, que podían calificarse como bajas en carbohidratos o bajas en grasas. Comparados con las personas que no hicieron dieta, las que siguieron un régimen bajo en carbohidratos perdieron una media de 8,8 kilos en seis meses, y los que siguieron un régimen bajo en grasas perdieron una media de 7,9 kilos.
Hay diferencias, pero no son significativas
A tenor de los datos parece que la dieta baja en carbohidratos es más efectiva que la baja en grasas, pero la diferencia es de sólo un kilo, algo que los investigadores consideran insignificante. “Aunque existen diferencias estadísticas entre muchas de las dietas, estas son pequeñas y no tienen importancia real para las personas que buscan perder peso”, aseguran los autores en el estudio.
En opinión de los investigadores es importante que nutricionistas y médicos sean más flexibles a la hora de recomendar a una dieta a sus pacientes. “No se necesita una sola dieta que sirva para todos, pues todas ofrecen considerables beneficios”, aseguran los científicos. “Esto es importante porque muchos pacientes tienen dificultades para seguir dietas estrictas que pueden provocar muchas tentaciones o ser culturalmente difíciles de seguir (es el caso de las dietas bajas en carbohidratos)”.
Lo importante para que una dieta tenga éxito, aseguran los científicos, es que la persona que se someta a ella la siga de verdad, y para ello es preferible que elija la que más se adapte a sus gustos.
Un estudio que sólo contempla la pérdida de peso
Aunque las conclusiones de este estudio son importantes de cara a relativizar las alarmistas sentencias a las que llegan muchos nutricionistas, hay que tener en cuenta que sólo analiza el efecto de las dietas a la hora de perder peso, sin tener en cuenta el resto de factores. Los investigadores no se han detenido a examinar qué dieta es mejor, por ejemplo, para combatir el colesterol, mantener a raya los niveles de azúcar o prevenir la aparición de problemas cardiovasculares.
Esta misma semana un importante estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine, en el que han participado 150 personas, llegó a la conclusión de que una dieta bajas en carbohidratos tenía como resultado unos mejores marcadores de riesgo cardiovascular, y un menor nivel de colesterol “malo”, que una dieta baja en grasas. Resultados que contradicen muchas de nuestras creencias, pero también las conclusiones de otros estudios recientes, como los de la investigación que aseguraba que el consumo continuado y abundante de proteínas animales hace que una persona tenga cuatro veces más probabilidades de morir de cáncer.
La realidad es que, en este momento, no existe un consenso internacional sobre las recomendaciones nutricionales que debe seguir la población. Pero al menos esta investigación nos da una certeza: si de verdad seguimos una dieta perderemos peso y ganaremos salud.
Fuente: El Confidencial