Más de 800.000 personas se suicidan anualmente y el 75 % de ellas son de países de bajos y medios ingresos, según el primer informe sobre el tema elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio, presentado hoy, revela que cada 40 segundos una persona se suicida en el mundo, pero la cifra de aquellas que lo intentan y no lo consiguen es mucho mayor.
De hecho, el intento de suicidio es el primer factor de riesgo para que una persona vuelva a intentar acabar con su vida una segunda vez y lo consiga.
Aunque los índices de suicidio son más altos entre las personas mayores de 70 años, globalmente entre la población de entre 15-29 años el suicidio es la segunda causa de muerte.
Debido a esta situación la OMS considera el suicidio como “un problema mayor de salud pública” que, lamentablemente, no se trata como tal.
Sólo 28 países en el mundo cuentan con un plan estratégico para prevenir el suicidio de su población, y únicamente unos 60 recopilan datos de los suicidios llevados a cabo.
La OMS señala el estigma y el tabú en torno al suicidio como la principal causa que evita que tanto los familiares como los gobiernos traten el tema de forma abierta y efectiva.
De hecho, en muchos países el suicidio es un acto ilegal, por lo que se tiende a obviar oficialmente.
“Aumentar la conciencia social y acabar con el tabú es una de las claves para que algunos países hagan progresos en la lucha contra el suicidio”, señala el informe.
Generalmente, más hombres que mujeres se suicidan. En los países ricos, tres veces más hombres que mujeres cometen suicidio.
Con respecto a las causas del suicidio, en los países desarrollados esta práctica se relaciona con desórdenes mentales, provocados especialmente por el abuso del alcohol, y con la depresión.
Sin embargo, como la gran mayoría de los casos se dan en países de bajos y medianos ingresos, la principal causa de los mismos es la presión y el estrés por problemas socioeconómicos.
Además, muchos casos de suicidio se dan en personas que han tenido que superar un conflicto bélico, un desastre natural, violencia física o mental, abuso o aislamiento.
Asimismo, los índices de suicidio son también altos entre las personas que sufren discriminación, como los refugiados y los inmigrantes, las lesbianas, los gais, los bisexuales, los transexuales y los reos.
Respecto al método empleado, el 30 % de los suicidios se deben a envenenamiento por pesticidas -en zonas agrícolas deprimidas-; otros sistemas comunes son el ahorcamiento y el uso de armas de fuego.