Linaza: adelgaza, desintoxica y protege

La linaza es uno de los alimentos popularizados recientemente por sus propiedades nutricionales y como un suplemento para bajar de peso.

Se le considera un grano, porque tiene un esquema de vitaminas y minerales similar a éstos, pero en realidad es una semilla, rica en fibra —unos tres gramos por cucharada—, antioxidantes y la mejor fuente vegetal de Omega 3.

La linaza que consumimos proviene de Canadá y Estados Unidos, aunque se cree que la planta es originaria de Egipto.

Se obtiene de la planta del lino; lo que se aprovecha es la semilla, a la que se conoce como linaza. Se puede conseguir en varias presentaciones, como aceite, en tabletas, molida y la semilla entera. Compare aquí

La mejor manera de aprovecharla es molida. Esto, porque el aceite se oxida con rapidez, debido a su gran porcentaje de grasas insaturadas, y la linaza entera es demasiado dura para que el cuerpo pueda aprovecharla. Lo mejor es comprar linaza entera y molerla en casa; así se sabe con certeza la cantidad y calidad que se consume.

Es fácil agregar la linaza molida a ensaladas y otros alimentos, o disolverla en agua o jugos y tomarla en ayunas.

También se puede usar en recetas como sustituto de huevo: una cucharada de lianza y tres de agua por cada huevo; o como sustituto de grasas: tres cucharadas de linaza y dos de agua por cada cucharada de mantequilla. La linaza molida reduce los tiempos de cocción, pues provoca que los alimentos se doren más rápido y es resistente a altas temperaturas.


Propiedades

Debido a las condiciones climatológicas, existe la sospecha de que la linaza canadiense tiene mejores cualidades nutricionales, entre las que destaca su aporte de Omega 3.

La linaza es alta en fibra dietética, tanto soluble como insoluble.

La fibra soluble ayuda a regular la presión arterial y los niveles de glucosa en la sangre; también se le asocia con prevención de diverticulitis (inflamación de divertículos del colon) y cáncer de póstata.

La fibra insoluble, además de ayudar al movimiento intestinal, sirve de alimento a la flora bacteriana, que ayuda a digerir los alimentos para la mejor absorción de nutrientes.

Fibra para la buena salud

Ácido linoleico (Omega 3) contenido en la linaza es considerado un ácido graso esencial, debido a que no puede ser sintetizado desde otros alimentos por el cuerpo humano. Según el IX Simposio de Nutrición Unilever, el Omega-3 contenido en pescados y mariscos puede ser sintetizado por el cuerpo, aunque no en cantidades suficientes a las requeridas; en cambio, el tipo de α-ácido linoleico presente en la linaza, cánola, nueces y soya no puede ser producido del todo.

El ácido linoleico es necesario para formar eicosanoides antiinflamatorios. Los eicosanoides formados por el Omega 6 son inflamatorios e inhiben la formación de los otros eicosanoides. Los eicosanoides forman un papel importante en el combate y prevención de artritis, eczema, asma y condiciones de salud relacionadas con los órganos reproductores femeninos.

La linaza también tiene unos componentes llamados lignanos, fitoquímicos que combaten los radicales libres, aportando al cuerpo sus efectos antioxidantes y anticancerígenos.

Nutricionalmente, la linaza es rica en complejo B, magnesio y manganeso. También tiene importantes cantidades de fósforo y tiamina. Tan sólo dos cucharadas de linaza proveen el 8 por ciento de la fibra dietética recomendada, mientras que sólo contienen 74 calorías.


Usos medicinales y terapéuticos

Uno de los usos más difundidos de la linaza es como una medicina natural para tratar el estreñimiento (debe tomarse con suficiente agua, o delo contrario puede resultar contraproducente). Debido a que su acción es mecánica, no es irritante contra el estómago.

También puede ayudar a tratar la diverticulitis en etapa temprana, aunque si está muy avanzada o si se abusa de la dosis puede resultar contraproducente.

La linaza puede ser un buen complemento de una dieta desintoxicante, ayudando a evacuar el intestino grueso con mayor facilidad.

Se utiliza para reducir el colesterol y para regeneración celular. Estudios sugieren que puede contribuir a prevenir coágulos sanguíneos, derrames cerebrales y arritmia cardíaca.

Sus flavonoides han demostrado ayudar a tratar síntomas de la menopausia como los cambios de humor, bochornos y pérdida de la líbido. Además, su mucílago es benéfico para la gastritis y la garganta irritada.

También se le recomienda para el tratamiento de hirsutismo (crecimiento de vello facial o corporal excesivos) y otros desórdenes causados por excesos de testosterona.

Por su parte, los ecosanoides de la linaza la han vinculado en estudios de combate contra el cáncer de mama, endometriosis y quistes ováricos.

Según el Centro Nacional de Medicina Alternativa, no hay estudios concluyentes sobre muchos de sus beneficios, pero se investigan sus beneficios en la reducción de colesterol, cuidado del corazón, efectos en la menopausia y propiedades anticancerígenas. El centro estudia la semilla como posible tratamiento contra arteroesclerosis, quistes ováricos y cáncer de mama.

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