2 recetas magistrales con aceite de almendras dulces

El aceite de almendras es un caballito de batalla, infaltable en una gran variedad de trucos de belleza. Estas 2 recetas magistrales con aceite de almendras dulces son sólo un par de las muchas que encontrarás en el mundo de la cosmética natural.

Elige la que necesites para resolver tu problema.

 Almendras Tú sabes que el aceite de almendras es un aliado para la belleza de la piel y el cabello. Sin embargo, no se trata de que lo uses sin ton ni son. 

¿Solucionará el aceite de almendras tu problema?, ¿te ayudará a lucir como deseas?. En tal caso, ¿cómo utilizar el aceite de almendras dulces? Eso es lo que encontrarás en este artículo 

El aceite de almendras es uno de los ingredientes más utilizados en trucos de belleza. Si bien sirve para solucionar innumerables problemas, no es lo más indicado en determinados casos, por ejemplo si tu cabello es graso. En cambio, si tienes el pelo reseco y las puntas destruídas, puedes probar esta receta magistral:
Mascarilla de aceite de almendras para cabellos secos:

Ingredientes:
10 cucharaditas de aceite de almendras dulces
30 gotas de aceite esencial de manzanilla
20 gotas de aceite esencial de sándalo
Preparación:
Entibia el aceite de almendras durante un par de minutos.
Añade el aceite esencial de manzanillas y deja enfriar en un envase apropiado.
Una vez frio, agrega el aceite esencial de sándalo.
Deja reposar un día y agita antes de usar
Aplica sobre tu cabello recién lavado dejando actuar 10 minutos envuelto en una toalla.
Enjuaga con agua tibia.

Sin embargo, no ocurre lo mismo a nivel de la piel, aún las pieles grasas pueden beneficiarse con el empleo de aceite de almendras. Eso sí, verifica antes en una pequeña zona de tu piel, que no eres alérgica a sus componentes. En tal caso, podrás usarla por ejemplo, para combatir las arrugas, con esta otra receta magistral:
Mascarilla de aceite de almendra para las arrugas:

Ingredientes:
1 cucharada de lanolina
2 cucharadas de aceite de almendras dulces
2 cucharadas de agua
2 cucharadas de aceite de hígado de bacalao
1 cucharada de té de manzanilla
Preparación:
Calienta el aceite de almendras y la lanolina hasta que se fundan.
Añade el agua.
Una vez fría, agrega el aceite de hígado de bacalao y el té de manzanilla
Guarda en un envase adecuado.
Aplica una pequeña cantidad sobre tus arrugas, masajeando suavemente.
Deja actuar mientras te duchas.

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