La mayoría de las personas que tienen ojeras hacen todo lo posible para desaparecerlas, y cada individuo puede probar tantos remedios y métodos posibles para hacerlas desaparecer, pero lo más importante es saber cuál es el origen de las ojeras para poderlas combatir.
La piel que rodea a los ojos es más delgada y sensible que el resto de la piel de la cara o del resto del cuerpo; conforme envejecemos, esta piel se reseca y arruga fácilmente. En consecuencia, las venas en la piel alrededor de los ojos se hacen más visibles y eso es lo que da la apariencia oscura de las ojeras.
Las ojeras pueden ser hereditarias. Además, cuando una persona sufre de alergias, los alérgenos que viajan en el aire pueden causar irritación en los ojos y la piel alrededor de los ojos puede oscurecerse debido al frotamiento constante por la molestia o comezón que provoca la alergia.
La falta de sueño es otra causa común. La anatomía es un más factor en el desarrollo de ojeras. Las personas que se exponen durante mucho tiempo al sol sin protección pueden cambiar la pigmentación de su piel.
Algunos medicamentos causan dilatación de los vasos sanguíneos dando pie al oscurecimiento de la piel. Una dieta mal balanceada, el embarazo y los ciclos menstruales también pueden provocar ojeras debido a los cambios hormonales.
Remedios caseros para las ojeras
Al saber cuál es el motivo de la aparición de las ojeras, cada individuo tiene distintas opciones para saber qué hacer exactamente con su problema particular de ojeras.
Lo más importante es mantenerse hidratados tomando 2 litros de agua diariamente.
Sin lugar a dudas, una gran cantidad de personas con ojeras tan sólo necesitan dormir el tiempo suficiente.
Un tratamiento a base de vitaminas por las mañanas puede beneficiar mucho para desaparecer las ojeras.
Unas rodajas de pepino otorgan muchos beneficios para deshacerse de las molestas ojeras.
Tanto como el pepino, unas bolsas de té pueden hacer maravillas para eliminar las ojeras.
Remedio casero para las ojeras #1: La hidratación es muy importante
Asegúrate de mantenerte bien hidratado para otorgarle elasticidad a tu piel y además, liberar al cuerpo de todas las toxinas que solamente causan daños es uno de los remedios caseros para las ojeras más importantes que podemos darte.
Asegúrate de tomar 2 litros de agua, el equivalente a aproximadamente ocho vasos de agua, diariamente y notarás que las ojeras irán desvaneciéndose. También puedes ayudar a tu piel en la región de los ojos aplicando una crema humectante.
Remedio casero para las ojeras #2: Dormir bien es la cura más común para las ojeras
De acuerdo a diversos estudios realizados, tener las suficientes horas de sueño durante la noche es el mejor tratamiento o remedio casero para desaparecer las ojeras. La mayoría de los adultos requieren por lo menos 8 horas de sueño cada noche para descansar y reestablecer la energía, permitir que el cuerpo se restituya mediante las funciones que lleva a cabo en el sueño, contemplando en ello, la salud de la piel.
Remedio casero para las ojeras #3: Una mezcla de vitaminas
Cada mañana asegúrate de lavar tu cara con agua fría para que los vasos sanguíneos se constriñan. Posteriormente utiliza una crema para los ojos que contenga vitamina K y retinol o vitamina A. Los resultados de este tratamiento (y los demás) se hacen evidentes a largo plazo y tras una aplicación constante.
Remedio casero para las ojeras #4: La ayuda de las típicas rebanadas de pepino
Rebana pepino y coloca una rebanada sobre cada ojo cubriendo por completo la región donde están presentes las ojeras. Recuéstate para evitar que las rodajas se muevan y espera al menos cinco minutos para que las propiedades del pepino realicen su función.
Ten cuidado de no permitir que los jugos entren a tus ojos puesto que provocarán mucho ardor. También puede sustituir las rebanadas de pepino con un par de rebanadas de papa.
Tanto los pepinos como las papas tienen propiedades antiinflamatorias, mejoran la circulación y humecta la piel.
Remedio casero para las ojeras #5: También puedes usar unas bolsas de té
Consigue unas bolsas de té negro, verde o blanco, prepara una infusión y deja que se enfríe.
Retira las bolsas de la bebida y exprímelas para y evitar que el líquido entre a tus ojos. Recuéstate de la misma manera como lo harías con el remedio de los pepinos y coloca una bolsa sobre cada uno de tus ojos. Deja que el tratamiento actúe durante 10 minutos. El principio del tratamiento es muy similar al del pepino.