Remedios caseros para la fiebre; No 1, 2,3 y 4

La fiebre es una elevación de la temperatura normal del cuerpo, por lo general está relacionada con una infección, y la fiebre no se considera una enfermedad en sí.

La fiebre es un síntoma que se produce por distintas enfermedades, generalmente del sistema respiratorio, como los resfriados y la gripe. Aunque también puede resultar como consecuencia de infecciones estomacales causadas por virus o bacterias, y hasta puede ser causada por un cáncer.

Típicamente, cuando se mide vía oral, la temperatura que indica fiebre en una persona es de 99.5 °F o 37.5 °C. Pero es importante saber que un individuo puede presentar fiebre aún teniendo una temperatura por debajo de estos valores, dependiendo de cuál sea la temperatura normal de esa persona.

La temperatura normal de una persona se encuentra cerca de los 98.6 °F o 37 °C pero este valor puede variar de acuerdo a la edad, las actividades que desarrolle un individuo y hasta la hora del día en la que se mida la temperatura. La temperatura corporal es más elevada durante el atardecer, y desde un estado de estrés hasta el tipo de ropa que se utilice, puede provocar cambios en los valores de la temperatura.

Suele pensarse que la fiebre es una enfermedad, sin embargo, realmente se trata de un mecanismo de defensa natural que el cuerpo tiene para combatir las infecciones. Los virus y las bacterias encuentran un medio ideal para desarrollarse en la temperatura promedio del cuerpo; sin embargo, cuando la temperatura se eleva, el cuerpo cambia el ambiente ideal para los patógenos, un método para defenderse de las infecciones causadas por dichos virus o bacterias.

La fiebre también estimula al sistema inmunológico, propiciando que se lleve a cabo una mayor producción de glóbulos blancos y anticuerpos.

Remedios caseros para la fiebre

Muchas personas se preocupan por los daños que una fiebre alta puede causar, por ejemplo, un daño cerebral; sin embargo, sería necesaria una fiebre de 40.5 °C o 105 °F para que esto ocurriera, valores que no suelen ser comunes. Las fiebres por debajo de los 39 °C pueden controlarse con métodos o remedios caseros.

Es importante evitar medicarse tras la primera señal de padecer fiebre.
Mantenerse bien y hidratados y en reposo es sumamente importante.
Aplicar compresas de agua a temperatura ambiente o un baño de esponja es muy útil.
El ajo y el vinagre pueden proporcionar grandes beneficios para controlar la fiebre.

Remedio casero para la fiebre #1: No actuar desesperadamente contra la fiebre

La fiebre es un mecanismo de defensa natural del cuerpo cuando se encuentra combatiendo una infección. Hacer que la fiebre disminuya muy rápidamente evitará que el cuerpo cuente con un arma importante para combatir el agente que lo está atacando. Siempre y cuando la fiebre no supere los 39 °C o 102 °F, no hay mucho porqué alarmarse.

Asegúrate de revisar con regularidad si la fiebre ha disminuido o aumentado. Si supera los 39 °C o no parece disminuir un periodo extenso de tiempo, lo mejor es acudir con el médico; generalmente recetará algún antiinflamatorio leve como acetaminofeno o ibuprofeno.

Remedio casero para la fiebre #2: Mantenerse bien hidratado
El cuerpo necesita una gran cantidad de fluidos para combatir adecuadamente aquello que esté propiciando la fiebre. La fiebre puede causar sudoración, y algunas infecciones que provocan la fiebre también podrían provocar diarrea o vómitos, por lo tanto, tomar muchos líquidos es importante para reestablecer los niveles de agua en el cuerpo.

Además, es importante descansar. El involucrarse en actividades que requieran esfuerzo únicamente elevará la temperatura del cuerpo y someterá a un mayor esfuerzo al organismo, pudiendo alcanzar niveles de temperatura que podrían ser peligrosos. 

Remedio casero para la fiebre #3: Aplicación de compresas
Cuando la temperatura corporal llega a niveles altos, un método muy común y utilizado desde hace mucho tiempo es la aplicación de compresas con agua a temperatura ambiente o baños de esponja. Las compresas se aplican en la frente, bajo las axilas y alrededor del cuello. Los paños utilizados deben volverse a mojar cada vez que adquieran la temperatura corporal.

Remedio casero para la fiebre #4: Un remedio con ajo y vinagre
El ajo tiene propiedades antibióticas y también fortalecen al sistema inmunológico, por lo que puede ser útil para tratar aquello que causa la fiebre.

Un remedio tradicional consiste en moler dos o tres dientes de ajo hasta obtener una pasta. Posteriormente se aplica un poco de aceite de oliva en las plantas del pie (lo cual sirve para evitar irritaciones por el ajo) y entonces se aplica la pasta de ajo uniformemente sobre las plantas de los pies y se cubre con gasa y plástico.

Otro remedio donde se utiliza vinagre se realiza vertiendo cinco tapas de vinagre en un tazón para realizar una mezcla con dos tazas de agua tibia. Con esta mezcla se humedecen unos paños y se utilizan para envolver las partes inferiores de las piernas. Esto ayudará a descender la temperatura.

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