Normalmente, el yogur lo asociamos al postre, a un tentempié entre comidas y también es una opción útil como merienda: Los niños son unos grandes consumidores de yogur, ya que se trata de un alimento con un alto contenido en nutrientes, fácil de tomar y con un sabor muy agradable.
Lo podemos acompañar con un sinfín de frutas, sobre todo con las denominadas frutas rojas.
Pero el yogur cobra cada vez más fuerza en la cocina, incorporándose no sólo a platos dulces, sino que ocupa un lugar destacado en las recetas de carnes, sobre todo con el pollo, y en salsas para acompañar ensaladas.
Del conocido bizcocho de yogur pasamos a la crema fría de pepino y yogur o la que se hace con aguacate y yogur, que es ideal para acompañar unos crudités de verduras a la hora del aperitivo. Normalmente, las recetas que llevan yogur son, además de sanas, bajas en calorías y bastante cremosas, característica que le da este elemento.
Comer yogurl pescado es otro alimento con el que casa bien el yogur. La receta de salmón con curry y salsa de yogur es una buena opción para tomar este producto lácteo.
Lo que tenemos que tener claro cuando lo empleemos es que debemos consumirlo en el día o como mucho al día siguiente, ya que al ser un elemento ácido puede que este sabor se concentre demasiado y arruinarnos la receta.
No nos podemos olvidar de la innumerable lista de recetas dulces que incluyen el yogur como elemento principal. Una gran variedad de postres ligeros y suaves que son el complemento perfecto para una copiosa comida.
El yogur es un buen alimento que nos ayuda a hacer la digestión, ya que facilita la asimilación de los nutrientes y mejora la flora intestinal.