APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO. -Las enfermedades crónicas no transmisibles se han convertido en la principal causa de muerte a nivel mundial, representando uno de los mayores retos para los sistemas de salud y las economías de los países desarrollados y en desarrollo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más del 70 % de las muertes globales están relacionadas con enfermedades como la diabetes, hipertensión, cáncer, enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas, muchas de ellas asociadas a estilos de vida poco saludables.
Expertos advierten que el envejecimiento de la población, el sedentarismo, el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, el tabaquismo y el estrés crónico están acelerando el impacto de estas patologías, que requieren tratamientos prolongados y altos costos de atención.
A diferencia de las enfermedades infecciosas, las crónicas demandan una respuesta sostenida en el tiempo, basada en la prevención, el diagnóstico temprano y la educación en salud, aspectos que aún muestran grandes brechas entre países y regiones.
La OMS subraya que invertir en prevención y promoción de hábitos saludables no solo reduce la mortalidad, sino que también alivia la presión financiera sobre los sistemas sanitarios y mejora la calidad de vida de millones de personas.
Comentario de Apunte.com.do
Para el periodista y abogado Ramiro Estrella, director ejecutivo de Apunte.com.do, “el mundo está muriendo más por cómo vive que por virus o bacterias. Cambiar hábitos es hoy una decisión de salud pública global”.
El desafío está en transformar los sistemas de salud, pasando de un modelo reactivo a uno preventivo, antes de que las enfermedades crónicas continúen avanzando sin freno.
