APUNTE.COM.DO, Madrid.- La ministra de Sanidad, Mónica García, ha avanzado este miércoles que su departamento estudiará la legalidad de la propuesta aprobada por el Ayuntamiento de Madrid de informar a las mujeres de un posible ‘síndromes posaborto’, que, ha asegurado, «no existe como diagnóstico clínico».
La dirección nacional del PP ha respaldado esta iniciativa, impulsada por Vox y apoyada por el grupo municipal popular, que tiene como objetivo explicar a las mujeres que quieran abortar las consecuencias que tiene para su salud, entre ellas, alcoholismo, depresión o pesadillas, según la formación de Santiago Abascal.
En rueda de prensa para presentar los datos de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en 2024, García ha advertido al PP que de llevarse a cabo, su ministerio estudiará «la legalidad de la acción y las consecuencias jurídicas que pueda tener de acoso y desinformación».
García ha reprochado a PP y Vox que intenten relacionar el aborto con «un futuro de miedo y de apocalipsis, de mujeres alcohólicas y drogadictas».
«Esto no es verdad, no hay evidencia que respalde las afirmaciones que en el Ayuntamiento de Madrid han hecho PP y Vox. El único síndrome que ahora existe es la ultraderechización del PP con su odio, su señalamiento a las mujeres y su negacionismo», ha señalado.
También desde el Gobierno, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha manifestado su preocupación por la iniciativa y ha considerado que el PP «ha perdido la centralidad» y que «está en una carrera desaforada con la extrema derecha por ver quién es más de extrema derecha y el problema es que en medio están los derechos de las mujeres».
Redondo, en declaraciones en el Senado, ha pedido al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que rectifique el apoyo de su partido a la iniciativa.
«No se puede hacer política contra las mujeres, contra los derechos que tanto han costado conseguir. Creo que es un error y le pido que rectifique porque una mujer tiene que tener libertad sobre su cuerpo», ha aseverado.
La ministra de Sanidad, Mónica García, este miércoles en Madrid . EFE/ Borja Sánchez-Trillo
De “ejercicio de violencia contra las mujeres” ha calificado la propuesta la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, que ha calificado de «curioso” que el Gobierno esté trabajando por ampliar derechos de las mujeres y el PP “esté en esa carrera sin límites, abrazando la narrativa y las iniciativas del partido ultra Vox, que pone en el centro el recorte de los derechos y de las libertades”.
Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha pedido al PP que respete la libertad de las mujeres a decidir sobre la interrupción de su embarazo «sin estigmatizar ni barbaridades semejantes como está planteando este partido en España».
Aunque el alcalde de Madrid ha dicho no compartir el discurso de Vox sobre el aborto, sí ha considerado que hay que informar a las mujeres de las consecuencias de esta intervención, y se ha mostrado extrañado de que haya quien se oponga a que tengan toda la información al tomar esa decisión.
Almeida ha asegurado que no consultó el apoyo del grupo municipal a la propuesta de Vox con la dirección nacional del PP, que este miércoles la ha defendido a través de su portavoz en el Congreso, Ester Muñoz, al señalar que la información «nunca es un problema».
Quien tiene que explicar «por qué le parece un problema la información es quien está en contra» de que las mujeres estén informadas, ha sostenido la portavoz en una rueda de prensa en la Cámara Baja.
Desde el grupo parlamentario de Vox, su portavoz, Pepa Millán, ha respaldado la medida, en una comparecencia ante los medios en el Congreso, en la que ha sostenido que no puede ser que prevalezca «esta cultura de la muerte» y que a las mujeres con dificultades familiares o económicas sólo se les abra la puerta del aborto.