“La obesidad alcanzará al 40% de la población mundial en 2035, alerta la Federación Mundial contra la Obesidad”
APUNTE.COM.DO.- REDACCIÓN SALUD. – El aumento alarmante de la obesidad sigue ganando terreno en todos los continentes, y la Federación Mundial contra la Obesidad (World Obesity Federation) lanza una alerta que debería preocupar tanto a gobiernos como a ciudadanos alrededor del planeta: para el año 2035, casi el 40% de la población mundial podría vivir con obesidad, alcanzando cerca de 4,000 millones de personas.
Así lo reveló el último informe de esta organización, donde se destaca que esta epidemia silenciosa no distingue de edades, género, ni nivel económico. El crecimiento exponencial de la obesidad infantil y adolescente es particularmente alarmante. Se espera que para 2035 cerca de 250 millones de niños y jóvenes en todo el planeta enfrenten esta condición, exponiéndolos a enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardiovasculares e incluso ciertos tipos de cáncer.
Impacto económico y social
Los expertos estiman que para ese año, el costo económico global de la obesidad alcanzará los 4 billones de dólares anuales, un equivalente al 3% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. El informe señala que la carga recaerá especialmente en los sistemas de salud de países en vías de desarrollo, donde la disponibilidad de servicios médicos especializados y programas de prevención sigue siendo limitada.
Causas multifactoriales y responsabilidad conjunta
La obesidad, advierte la Federación Mundial contra la Obesidad, no es una cuestión de simple voluntad individual, sino una condición influida por factores socioeconómicos, hábitos de vida, disponibilidad de alimentos ultraprocesados y sedentarismo. Por ello, plantea que la batalla contra esta epidemia requiere de políticas públicas integrales, que incluyan regulación de la publicidad de productos no saludables, incentivos para la actividad física y programas de educación alimentaria desde la infancia.
Llamado global a la acción
Ante este reto, la Federación concluye que gobiernos, comunidades, centros educativos, sector privado y organismos internacionales deben unir esfuerzos para garantizar que todas las personas puedan acceder a entornos donde la alimentación saludable y la vida activa sean la norma, no la excepción. “Si no cambiamos ahora, las próximas generaciones enfrentarán una crisis de obesidad sin precedentes”, concluyen los expertos.