SALUD.- La investigación realizada por la Sociedad Europea de Cardiología tuvo como objetivo evaluar el impacto de saltarse el desayuno y cenar tarde en las personas que han sufrido un evento coronario previo. Los resultados mostraron que aquellos pacientes que tenían estos hábitos alimenticios tenían un mayor riesgo de sufrir otro evento coronario o de desarrollar una angina de pecho en los 30 días posteriores a su alta hospitalaria.
Según los expertos, esto se debe a que saltarse el desayuno y cenar tarde puede provocar cambios en el metabolismo, alterar los niveles de azúcar en sangre y aumentar la inflamación, lo que a su vez aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, cenar tarde también puede afectar el ritmo circadiano y la calidad del sueño, lo que puede afectar negativamente la salud cardiovascular.
Es importante destacar que estos resultados son relevantes para las personas que ya han sufrido un evento coronario previo, ya que tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares. Sin embargo, esto no significa que saltarse el desayuno o cenar tarde sea saludable para el resto de la población. Una alimentación equilibrada y adecuada es fundamental para prevenir enfermedades cardiovasculares y mantener una buena salud en general.