Redacción Internacional.- Al leer la noticia, el lector podría pensar que este hombre le había llegado el momento de irse al "más alla", de cualquier manera. Se trata de la insólita historia de Jasper Kraus, de 67 años, que había sobrevivido a un cáncer, algo que le sucede a pocos mortales en el mundo, pero murió luego por el picotazo de una gallina.
Kraus fue encontrado en su casa donde había desangrado y el rastro de la sangre condujo al ave de corral. Increíble, pero cierto...
El insólito hecho ocurrió en la ciudad irlandesa de Ballinasloe, según informó GalwayBeo, y el hombre era amante de los animales.
El hombre oriundo de Países Bajos, que había cumplido 67 años y se encontraba en remisión tras vencer el cáncer, fue hallado muerto en su cocina: estaba rodeado por un charco de sangre.
Según lo da a conocer el medio de comunicación RT, los paramédicos y la hija de Kraus, Virginia Guinan, informaron al portal que se había desangrado a causa de una herida en la parte posterior de una pierna.
Y es que el rastro de sangre condujo hacia el ave de corral, que tenía manchada una de sus patas.
Familiares de la víctima aseguraron en su momento que la misma gallina había picado días antes a una de las hijas de Jasper.
El ave era una gallina de raza ‘brahma’, según la edición irlandesa de Mirror.
Se trata de un tipo de gallina gigante creada en Estados Unidos mediante el cruce de dos especies asiáticas.
Quizá debido a este aspecto el picotazo fue tan fuerte que hizo una herida considerable al adulto, quien, finalmente, se habría desangrado.