El chocolate es un producto final que se extrae del cacao, fruto originario de América.
Debido a sus propiedades relajantes y cosméticas, se ha convertido, en la actualidad, en uno de los ingredientes más usados para la elaboración de mascarillas, cremas y baños especialmente indicados para pieles seca y con tendencia a arrugase.
Los beneficios que ofrece son innumerables. Desde el punto de vista de la relajación, el aroma del cacao libera endorfinas y activa la serotonina del cerebro, lo que produce una sensación de bienestar general en el interior.
Mientras que en el mundo de la belleza natural, el contenido antioxidante y en aminoácidos del chocolate constituye un fuerte aliado contra el envejecimiento, favorece la circulación sanguínea debido a su aporte de xantina, es nutritivo para los músculos y puede ayudar en caso de contracturas o para combatir la celulitis.
Es importante observar que, en torno al chocolate, se han publicado muchos estudios que destacan los beneficios de su consumo (con moderación) para la salud del organismo.
Algunos de ellos señalan que el cacao negro ayuda a disminuir la presión arterial en las personas hipertensas, reduce el riesgo de enfermedades cardiacas gracias a los flavonoides que contiene, previene la aterosclerosis y mejora el rendimiento cerebral, ya que posee estimulantes como la teobromina, la feniletilamina o la cafeína.
Mascarillas, cremas y jabones que se pueden elaborar en casa con chocolate
A continuación se presenta una serie de recetas de mascarillas caseras que se pueden elaborar con chocolate
Mascarilla nutritiva facial y corporal de chocolate Rallar 100 g de manteca de cacao y calentarla con medio litro de leche de avena y dos puñados de copos de avena durante cinco minutos, a fuego lento. Remover bien. Untar la mascarilla por todo el cuerpo y el rostro limpios, y permitirle actuar durante diez minutos como mínimo antes de retirarla con agua templada. Repetir semanalmente en pieles secas o mensualmente en pieles grasas.
Crema corporal pieles secas de chocolate y coco Derretir al baño María -o en el microondas, para facilitar la tarea- 150 g de manteca de karité, 50 g de manteca de cacao y 100 g de aceite de coco (si está en estado sólido). Una vez fundidos, verter la mezcla en un bote grande con tapa y añadir un vaso de aceite esencial de pepita de uva. Dejar enfriar un poco y cerrar el bote. Agitarlo bien durante un minuto, guardar en el frigorífico y volver a agitar o remover cada cierto tiempo hasta que haya solidificado (suele tardar dos horas o tres en hacerlo)
Esta receta es adecuada para piel seca. Sin embargo, también es una crema apta para pieles normales, para zonas de piel rugosa o para tratar las estrías. Además, como se conserva muy bien, es buena idea fabricarla en cantidad.
Jabón de chocolate blanco Derretir al baño maría o en el microondas 100 g de jabón de glicerina compacto, neutro y transparente, y derretir del mismo modo un trozo de 20 g de manteca de cacao pura. Mezclar ambos ingredientes, añadir rápidamente dos gotas de colorante blanco para jabón y volcar la mezcla sobre un molde de silicona engrasado con aceite de girasol. Dejar enfriar.
El aroma a chocolate de este jabón es penetrante y su aspecto se asemeja a un bombón blanco, pues la manteca de cacao puro es color amarillento. Tiene propiedades hidratantes, emolientes, nutritivas y antioxidantes.
La chocoterapia ¿En qué consiste?
En cuanto a la práctica tradicional de la chocoterapia, ésta consiste en aplicar sobre todo el cuerpo una capa de aceite de cacao con un exfoliante, en un ambiente apacible con una luz y música muy tenues.
Luego, se deja actuar unos minutos en una envoltura de plástico para que sus propiedades penetren en la piel y su suave aroma embriague los sentidos. Por último, se retira la máscara de chocolate con un suave masaje. El resultado a primera vista es una piel tersa, suave e hidratada; pero, sobre todo, un profundo estado de tranquilidad y felicidad interior.
Recientemente, existen otras modalidades en cuanto a la aplicación de la chocolaterapia como son los baños o los masajes con crema batida.
En cualquier caso, lo importante es que el cacao entre en contacto con la piel y le atribuya todas sus propiedades. Este tratamiento es recomendable para casi todo el mundo con excepción de aquellos que tienen la piel quemada por el sol o con heridas, ya que el chocolate podría irritar aún más y aquellas que sufren de alergia a este alimento o alguno de sus componentes al entrar en contacto con su epidermis.
La chocoterapia ha crecido tanto que, en la actualidad, casi todos los spas y centros estéticos la tienen entre su oferta. Sin embargo, a la hora de acudir a uno, es importante fijarse en las condiciones higiénicas, sus instalaciones y la preparación de sus profesionales.
Igualmente, la persona que desea aplicarse esta técnica debe acudir al centro con la piel limpia y depilada lo que facilitará el masaje y se absorberán mejor las propiedades del cacao los efectos relajantes y de belleza serán inmediatos..