Dalia, una flor contra la diabetes


La dalia, una flor que generalmente tiene un uso decorativo, ha pasado de los jardines y macetas a los laboratorios. Científicos de la de la Universidad Autónoma Chapingo, en México descubrieron que sus tubérculos son ricos en inulina, un polisacárido formado por moléculas de fructosa que ayuda a equilibrar los niveles de insulina en la sangre y a controlar la diabetes.


Las dalias silvestres son conocidas comúnmente con el nombre de acocoxochitl por los pueblos indígenas de México, (acoco=hueco, xochitl=flor, flor de tallo hueco), pero poca gente sabe que posee grandes propiedades alimenticias para el consumo humano, comentó José Merced Mejía Muñoz, jefe del departamento de floricultura de la institución académica.

Después de varios estudios se dieron cuenta de que la raíz de esta planta no sólo se reproduce con facilidad, sino que es comestible y un alimento funcional que en sus raíces tienen una concentración de carbohidratos superior al 70%, un aporte de proteínas que llega al 12%, y fibra cruda de hasta un 17%.

Los carbohidratos, refieren los autores del estudio, son aprovechados por la flora benéfica del intestino, lo que ayuda a facilitar la digestión y permite la absorción de calcio, magnesio y otros minerales. Además, contiene ácido benzoico en sus raíces y fuertes cantidades de antioxidantes en sus flores.

El potencial de la inulina

En tanto la estructura de la inulina que se encuentra en sus tubérculos es parecida al almidón, y cuando es consumida por el organismo humano no es digerida, debido a que no cuenta con las enzimas necesarias para su degradación, y por ello no suben los niveles de glucosa en la sangre.

La raíz de esta planta se puede comer en infinidad de platillos. Su preparación es como la de cualquier tubérculo, se cuece en agua sin ningún otro condimento. El agua se puede utilizar como té y luego de quitar la cáscara que envuelve el tubérculo se pica en cubos pequeños para combinarla y preparar diferentes platillos.

El sabor, señalan los investigadores, es peculiar, parecido a una mezcla de apio, alcachofa y jicama.

Para la tos y algo más

La Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) respalada que los tubérculos de la dalia son una buena fuente de inulina y menciona otros usos históricos que se han encontrado de la planta, por ejemplo, en Michoacán preparan un té con la raíz que se toma cuando hay tos. En Oaxaca para curar los fuegos (herpes oral) en la boca se aplica en forma local la savia o las hojas frescas.

La dalia se prescribe como remedios para tratar la tos seca desde el siglo XVI hasta la fecha; esta acción puede deberse a dos de sus componentes: el ácido benzóico del cual se han probado su actividad bacteriostática, fungicidad y expectorante, entre otras, y el eriodictiol que ha sido usado como expectorante, en el tratamiento del asma.

En 1963 fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el Decreto Presidencial, emitido el por el Presidente Adolfo López Mateos, por el que se declaró símbolo de la floricultura nacional mexicana a la Flor de la Dalia en todas sus especies y variedades.

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