Enfermedad de Addisonse se manifiesta como cansancio, pérdida de apetito, náuseas, vómitos y presión arterial

La enfermedad de Addison se produce por una disminución importante de la producción de cortisol por las glándulas suprarrenales, o lo que es lo mismo, es una insuficiencia corticosuprarrenal crónica con más del 90% de destrucción de las dos glándulas suprarrenales.

El cortisol se conoce también como la ‘hormona de estrés’, ya que desempeña importantes acciones, como son el mantenimiento de los niveles de la glucosa en la sangre y el funcionamiento de los sistemas nervioso y cardiovascular.

También se encarga de proteger al organismo de mecanismos autolesivos como, por ejemplo, de las respuestas inflamatorias e inmunitarias excesivas.

La causa general de la insuficiencia suprarrenal crónica es la destrucción de ambas glándulas suprarrenales –situadas por encima de ambos riñones– por: hemorragia, metástasis tumorales o infecciones como, por ejemplo, la tuberculosis; pero, en la actualidad, la mayoría de los casos se originan por mecanismos inmunitarios.

La enfermedad de Addison se manifiesta como cansancio, pérdida de apetito (anorexia), náuseas, vómitos, presión arterial baja (hipotensión arterial) y glucosa en sangre baja (hipoglucemia).

Es muy característico el color de la piel de las personas con enfermedad de Addison, que es morena –hace tiempo esta enfermedad era conocida como la ‘enfermedad bronceada’, aunque este término está en desuso.

Además, las mucosas, especialmente de las encías y del interior de las mejillas, tienen manchas de color azul oscuro.

En los análisis de sangre suele haber niveles bajos de glucosa y de sodio y niveles altos de potasio; además, hay niveles bajos de dos hormonas que se producen en la cápsula suprarrenal: el cortisol y la aldosterona. En las mujeres también puede haber niveles muy bajos de andrógenos, ya que estos se producen también en la cápsula suprarrenal.

La enfermedad de Addison puede estar asociada a otras enfermedades endocrinas de origen inmunitario. Los enfermos necesitan recibir el aporte de hormonas que no tienen, es decir, cortisol y aldosterona.

Otras formas de denominar la enfermedad de Addison son: insuficiencia corticosuprarrenal primaria, insuficiencia corticosuprarrenal crónica, insuficiencia adrenocortical primaria, insuficiencia adrenocortical crónica y síndrome de Addison (término de uso poco frecuente).

Insuficiencia suprarrenal secundaria y terciaria

Además, existen la insuficiencia suprarrenal secundaria y la terciaria, que no son enfermedades de Addison. La insuficiencia suprarrenal secundaria es debida a la secreción inadecuada de la hormona que estimula la producción de glucocorticoides por la suprarrenal; esta hormona es la adrenocorticotropa o ACTH, que se libera a la sangre desde la hipófisis, un órgano que produce diversas hormonas que, a su vez, actúan en varios órganos productores de hormonas (órganos endocrinos).

Como la ACTH es la hormona que induce la producción de glucocorticoides, su déficit da lugar a una producción insuficiente de cortisol por la suprarrenal.

En la insuficiencia suprarrenal terciaria el déficit está en la hormona que estimula la producción de ACTH, conocida como la hormona liberadora de corticotropina o CRH (que se produce en el cerebro, en un área llamada hipotálamo).

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