El Departamento de Agricultura y Consumo de Carolina del Norte (NCAGR) resalta la importancia del consumo de la berengena, ciruelas, adándanos, remolacha y otros productos de color morado, para la prevención de problemas en el sistema cardiovascular y el aparato digestivo.
Estos tipos de alimentos contienen un pigmento hodrosoluble llamado antocianinia.
Los alimentos con este color tienen un efecto protector contra algunos tipos de cáncer, una mejora en la memoria y en el funcionamiento del sistema urinario, y una ayuda para retrasar el proceso de envejecimiento.
Según un estudio hecho por miembros de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido, tomar tres o más porciones de frutas ricas en antocianinas redujo un 32% el riesgo de infarto de miocardio en mujeres.
Otro estudio, pero de la Universidad de Harvard, determinó que las antocianinas también parecen ser un buen aliado contra la disfunción eréctil, con el consumo de alimentos ricos en este flavonoide, como lo de color violeta, reduce un 10% el riesgo de tener problemas de erección, lo que sumado a la práctica habitual de ejercicio podría disminuir dicho riesgo hasta un 21%.
Cómo evitar la pérdida de las antocianinas
Julia Velasco, dietista y autora del blog ¿Sabes lo que comes?, explica con claridad que los alimentos de color morado tienen un inconveniente que se debe conocer para poder disfrutar de la mayoría de sus propiedades, y es que la mayor parte de las vitaminas que contienen, excepto la del tipo K, son termolábiles, es decir, desaparecen al exponerse a altas temperaturas.
Casi todas las vitaminas de los alimentos morados desaparecen con las altas temperaturas, por lo que se recomienda tomarlos crudos o cocinarlos al vapor
La experta recomienda no excederse en el tiempo de cocción, cocinarlas al vapor o a la plancha, y añadir una pizca de bicarbonato o una cucharadita de vinagre de manzana antes de que el agua comience a hervir, porque así se mantendrá su color y su cantidad de vitamina C intacta.
Otra buena opción es tomar o triturar las verduras púrpuras en el caldo de cocción, que es donde se quedan la mayor parte de las antocianinas.
Açai
El açai es una baya de color morado oscuro que se ha popularizado por ser un gran antioxidante, una propiedad directamente relacionada con la cantidad de flavonoides que contiene, en concreto de antocianinas, que suponen 44 gramos por cada 100 gramos de fruta.
Además tiene un pigmento natural sensible a la degradación, por lo que es muy importante que una vez se elabore el smoothie, o cualquier preparado con esta fruta, se consuma sin dejar pasar mucho tiempo. Como dirían nuestras madres: ¡que se le van las antocianinas!
Las ciruelas solo se encuentran de temporada entre los meses de junio y agosto. Tienen varios tonos de colores y, cuanto más intenso y oscuro es su morado, más propiedades antioxidantes contienen.
La peculiaridad de esta fruta es que la mayoría de sus antocianinas se encuentran en la piel, 20 veces más cantidad que en la pulpa, por lo que se debe evitar pelarla.
La Fundación Española de Nutrición (FEN) sostiene que las ciruelas pueden ayudar a disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular y de padecer cáncer, además de mejorar la densidad ósea de las mujeres posmenopáusicas.
Arándanos
Estas pequeñas y redondas frutas son ricas en vitamina C y K, y contienen cantidades importantes de fibra, manganeso y, antocianinas, componentes que convierten a los arándanos en una buena opción para mantener activa la memoria, ya que, según un estudio, pueden ejercer un efecto directo en el cerebro, retrasando o previniendo enfermedades neurodegenerativas asociadas a la edad, como el alzhéimer o el deterioro cognitivo.
Mientras que, otro estudio científico asegura que podrían tener un gran potencial en la lucha contra el cáncer. Y un tercer trabajo señala que su contenido en pterostilbeno, un potente antioxidante, hace que estimulen el sistema inmune de las personas, protegiéndolas de los agentes externos.
Patatas o batatas moradas
Las patatas moradas son una variedad de este tubérculo que además de su contenido en vitamina C, magnesio, potasio y fibra, también tienen entre dos y cuatro veces más antioxidantes que las patatas blancas.
Además, un estudio realizado en los Estados Unidos estableció que tomar dos porciones de este alimento cocido al día minimiza un 4,3% la presión arterial diastólica y un 3,5% la sistólica, lo que atribuyen a sus fitoquímicos.
Aunque su color sea muy diferente al de la patata convencional el sabor, sin embargo, es muy parecido, con un ligero toque que recuerda al de las nueces.
Una interesante opción para sorprender a tu familia y amigos con una guarnición llena de color y de propiedades saludables.
Lombarda o repollo morado
Según la División de Alimentos y Medicinas del Departamento de Agricultura de Carolina del Norte, la lombarda o repollo morado destaca por su alto contenido en fibra y su poder saciante, y contiene 36 tipos diferentes de antocianinas, y una ración aporta el 20% de la cantidad diaria recomendada de vitamina A.
La dietista Julia Velasco señala que la lombarda es baja en calorías y rica en azufre y vitaminas B1, B3, B5, B6, B9 y vitamina C.
Y un reciente estudio alemán considera que los isotiocianatosse, una sustancia fitoquímica incluida en esta verdura, tiene propiedades anticancerígenas, y que su nivel de potasio la convierte en un alimento diurético y una buena elección para reducir la presión arterial y controlar la glucosa en sangre.
Berenjenas
Esta verdura es muy recurrente en las dietas, porque gran parte de su peso es agua y aporta muy pocas calorías.
Los altos niveles de fibra que contiene limpian el organismo y reducen los niveles de azúcar en la sangre, por lo que se suele recomendar a los diabéticos, y entre sus propiedades se resalta su aporte de hierro, magnesio y ácido fólico, así que puede ayudar a recuperarse de una anemia, o a cubrir las necesidades de vitamina B9 durante los primeros meses del embarazo.
En un estudio, la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) puso de relieve que esta verdura tenía un gran poder antienvejecimiento al proporcionar una eficaz protección frente a los radicales libres, y agregó que sus niveles de ácido clorogénico ayudan a reducir el colesterol malo (LDL).
Se trata de un alimento rico en nitratos, que al consumirlos se convierten en óxido nítrico, un vasodilatador que oxigena todas las áreas del cuerpo y que algunos estudios, como el publicado en The Journal of Nutrition, han demostrado que reduce eficazmente la presión arterial.
Esta hortaliza refuerza el sistema inmunológico y acaba con las bacterias que pretenden atacar al cerebro y causar problemas como la demencia.
Un reciente estudio concluyó a la conclusió que beber zumo de remolacha antes de hacer ejercicio físico mejora las conexiones en las áreas del cerebro relacionadas con las funciones motoras.
Este alimento de color rojizo púrpura se usa mucho para obtener energía, gracias a su nitrato de sodio, y para controlar los niveles de colesterol.