Los signos y síntomas de los tumores de ovario de bajo potencial maligno son dolor o hinchazón del abdomen.
Las pruebas que examinan los ovarios sirven para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar tumores de ovario de bajo potencial maligno.
Algunos factores afectan el pronóstico (probabilidades de recuperación) y las opciones de tratamiento.
El tumor de ovario de bajo potencial maligno es una enfermedad por la que se forman células anormales en el tejido que cubre el ovario.
Los tumores de ovario de bajo potencial maligno tienen células anormales que se pueden convertir en cáncer, pero generalmente eso no ocurre. Por lo general, esta enfermedad permanece en el ovario. Cuando se encuentra la enfermedad en un ovario, se debe examinar también el otro ovario para verificar si hay signos de enfermedad.
Los ovarios son un par de órganos del aparato reproductor femenino. Están en la pelvis, uno a cada lado del útero (el órgano hueco, en forma de pera donde crece el feto). Cada ovario tiene aproximadamente el tamaño y la forma de una almendra. Los ovarios elaboran óvulos y hormonas femeninas.
Anatomía del aparato reproductor femenino. Los órganos del aparato reproductor femenino incluyen el útero, los ovarios, las trompas de Falopio, el cuello uterino y la vagina. El útero tiene una capa muscular externa que se llama miometrio y un revestimiento interno que se llama endometrio.
Los signos y síntomas de los tumores de ovario de bajo potencial maligno son dolor o hinchazón del abdomen.
Es posible que los tumores de ovario de bajo potencial maligno no produzcan signos o síntomas tempranos. Si tiene signos o síntomas, estos pueden ser los siguientes:
Dolor o inflamación en el abdomen.
Dolor en la pelvis.
Problemas gastrointestinales, como gas, flatulencia o estreñimiento.
Otras afecciones pueden causar estos signos y síntomas. Consulte con su médico si estos empeoran o no desaparecen por sí solos.
Las pruebas que examinan los ovarios sirven para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar tumores de ovario de bajo potencial maligno.
Se pueden usar las siguientes pruebas y procedimientos:
Examen pélvico. El médico o enfermero introduce uno o dos dedos lubricados, enguantados en la vagina, mientras presiona la parte inferior del abdomen con la otra mano. Esto se realiza para palpar el tamaño, la forma y la posición del útero y los ovarios. También se revisa la vagina, el cuello uterino, las trompas de Falopio y el recto.
Ecografía abdominal. Se pasa un transductor conectado a una computadora sobre la superficie del abdomen.
El transductor ecográfico hace rebotar ondas de sonido en los órganos y tejidos internos para crear ecos que componen un ecograma (imagen computarizada). Otras pacientes pueden someterse a una ecografía transvaginal
Ecografía transvaginal. Se introduce en la vagina una sonda ecográfica conectada a una computadora y se mueve suavemente para mostrar los distintos órganos. La sonda hace rebotar ondas de sonido en los órganos y tejidos internos para crear ecos que componen un ecograma (imagen computarizada).
Algunos factores afectan el pronóstico (probabilidades de recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:
Los pacientes con tumores de ovario de bajo potencial maligno tienen un pronóstico bueno, sobre todo cuando el tumor se encuentra temprano.
Actualización: 20 de octubre de 2017