Corea del Norte es un país mítico. Debido a la falta de información sobre esta nación ha surgido un sinnúmero de creencias, muchas de ellas totalmente infundadas.
Prohibiciones y restricciones vigentes en el país más cerrado del mundo y muchas de ellas nos sorprendieron.
© depositphotos © depositphotos
Si puedes darte el lujo de comprar un pantalón de mezclilla, nadie te prohibirá usarlo. El único detalle es que los jeans aquí solo existen en color negro, porque los vaqueros azules están prohibidos: se cree que estos pantalones tan populares en el mundo simbolizan el imperialismo. Los turistas sí pueden usar jeans de color azul, pero si quieren visitar los monumentos de Kim Il-sung y Kim Jong-il tienen que cambiarse de ropa.
El sistema operativo norcoreano "La estrella roja" (Red Star)
En Corea del Norte existen computadoras e Internet. Más bien, intranet: la red de computadoras interna “Kwangmyong“, que tiene de 1000 a 5500 páginas web. Por supuesto que usar las páginas web de otros países es algo totalmente impensable, a menos de que seas un funcionario importante.
Por cierto, la última versión del sitema operativo local ”La estrella roja" se parece a MacOS X. Dicen que esto fue hecho para complacer a Kim Jong-un, que adora la producción de Apple.
Wi-Fi en Corea del Norte no existe. Los locales tampoco tienen dispositivos móviles para conectarse a “Kwangmyong”. Además, en las tablets chinas adaptadas para Corea del Norte se quitan los módulos de Wi-Fi y Bluetooth, porque no son necesarios.
Los turistas que visitan Corea del Norte tienen prohibido usar la moneda nacional: los wons norcoreanos. En las tiendas locales para extranjeros se paga únicamente en euros, yuanes, wones surcoreanos y, por más extraño que parezca, dólares estadounidenses. Pero comprar algo en una tienda donde compran los mismos norcoreanos es imposible: los extranjeros ni siquiera pueden entrar ahí.
Vista del complejo de viviendas de Mansudae, construido para el aniversario número 100 del nacimiento de Kim Il-sung y el hotel sin terminar "Ryugyong".
Los departamentos en Corea del Norte no se venden (al menos, no de manera oficial) y son repartidos por el gobierno. Mudarse de algún pueblo pequeño a Pionyang es casi imposible: unos pocos elegidos tienen este privilegio y solo por méritos especiales.
Aunque, en el mercado negro, que tal parece que hoy en día entró en todas las esferas de vida de este país, se puede conseguir un apartamento por 70 a 90 dólares estadounidenses.
El único detalle es que el sueldo oficial de un ciudadano común y corriente, según los refugiados norcoreanos, no supera los 4 dólares mensuales.
En Corea del Norte el dueño de un auto privado es una persona muy rica o influyente. El costo de un vehículo de este tipo cuesta una fortuna para los coreanos: según este sitio web, es igual a aproximadamente 40 mil dólares.
Ni siquiera las bicicletas están disponibles para todo el mundo y no se encuentran con mucha frecuencia, sobre todo, si hablamos de alguna otra ciudad que no sea Pionyang. Cada bicicleta tiene su placa, tal como un auto.
Periódicos en una de las estaciones de metro en Pionyang.
Encontrar en una biblioteca un periódico que salió hace algunos años es imposible. Lo que sucede es que la política del Partido del Trabajo de Corea puede estar cambiando y el pueblo norcoreano no tiene por qué enterarse de esto. No tiene caso mencionar los periódicos extranjeros, sobre todo las revistas de moda. Pero en cambio, no tienes que comprar el diario, porque lo puedes leer en los postes especiales en la calle o en el metro.
El interior de una iglesia católica en Pionyang.
Corea del Norte es un país 100% laico. No, la religión aquí no está prohibida. Al menos, no al nivel legislativo. Es más, en Pionyang hay iglesias cristianas, pero se encuentran bajo la supervisión estricta del gobierno.
Por otro lado, el cristianismo, por ejemplo, se considera un rival de la "religión" Juche, por lo que no es bienvenido. En este país también existen templos budistas, pero solo se consideran monumentos históricos o culturales.
Teléfonos móviles en Corea del Norte, 2012.
Los teléfonos móviles dejaron de ser una rareza en Corea del Norte. Sin embargo, a pesar de que la red móvil sí existe, llamar a otro país o a algún extranjero que se encuentra en este país es una tarea imposible para un coreano común. Los SIMs locales solo sirven para hacer llamadas dentro del país. Por si las dudas.
No hay calefacción central ni siquiera en el Palacio de los Niños de Mangyongdae.
Las casas de los norcoreanos no cuentan con agua caliente: para bañarse, por lo general, van a los saunas, que en este país son muchos. Además, tampoco existe la calefacción central. Para estos fines se usan las estufas. Incluso en Pionyang.
Algunos podrían decir que no es el único país asiático sin calefacción central. Sin embargo, en otros lugares del mundo se usan calentadores eléctricos, mientras que en Corea del Norte, como bien sabemos, hasta la electricidad de la capital se suministra con irregularidades.
Hasta 2015 en el mundo solo había 2 países donde oficialmente existía una prohibición para vender esta gaseosa: Cuba y Corea del Norte. Después de que la venta de la bebida fuera permitida en la Isla de la Libertad, la parte norte de la península coreana se convirtió en el único lugar del mundo donde no existe en las tiendas únicamente por cuestiones ideológicas.
Horarios de vuelos en el Aeropuerto Internacional de Pionyang.
Los habitantes de Corea del Norte no pueden comprar un boleto de avión e ir de vacaciones a algún otro país. No solo porque es un placer caro, sino también porque esto está prohibido.
Aunque la prohibición aplica también al movimiento libre dentro del país: para visitar a los parientes que viven en algún otro pueblo hay que pedir permiso. Pero a veces los coreanos sí viajan al extranjero: a China o a Rusia, pero solo para ganar dinero.
© depositphotos © depositphotos
En Corea del Norte, por motivos totalmente entendibles, no existe esta red de restaurantes de comida rápida. Pero, desde hace un tiempo, en las calles de Pionyang se pueden encontrar puestos de comida callejera donde venden la comida tradicional coreana, entre otras cosas el famoso kimchi. Dicen que es muy sabroso y picante.
Una foto muy rara: la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur.
Claro, a pesar de la creencia popular, en Corea del Norte no encarcelan ni fusilan a nadie por haber hablado con un extranjero. Sin embargo, en caso de un contacto similar, el “culpable“ tendrá que pasar por una conversación desagradable con los servicios de inteligencia. Si intentas hablar con algún transeúnte o tomarle una foto, lo más probable es que huya.
En Corea del Norte no puedes fotografiar todo lo que quieras: el guía que acompaña a todos los extranjeros no te permitirá hacerlo. Sobre todo, si se trata de objetos militares (y en este país casi todo está calificado como tal) o la vida ”poco vistosa" del país.
© depositphotos © pixabay © depositphotos
Es difícil de creer, pero muchos norcoreanos ni siquiera saben que existen los condones. Hace algunas décadas estos objetos aparecieron en el mercado negro. Sin embargo, debido al motivo ya mencionado, nunca se hicieron populares. Ahora es casi imposible comprarlos dentro del país, simplemente porque no hay demanda.
Además, objetos tan íntimos como los tampones comunes que se venden en todo el mundo, en las tiendas coreanas son una rareza: al menos en las que compran para los habitantes locales. Por más extraño que pueda parecer hoy en día, las mujeres aquí se ven obligadas a usar una tela común y ni siquiera es desechable.
Tipos de peinados en una de las peluquerías de Pionyang.
En las peluquerías locales existen fotos de los cortes de cabello recomendados para hombres y mujeres. Por otro lado, el corte más a la moda se considera el mismo que está usando el líder del país Kim Jong-Un. El éxito entre las mujeres es el bob que llega hasta el mentón, moda que también fue impuesta por Kim Jong-Un, que dijo una vez que este peinado les quedaba muy bien a las damas coreanas.
La radio en uno de los hoteles de Pionyang, 2013.
En Corea del Norte existen varios canales de televisión y radio que transmiten programas, películas, obras teatrales y muchas cosas más. Aunque todos ellos están politizados en cierta medida, están relacionados con la situación del país y elogian a los tres Kims.
Foto de portada depositphotos, depositpho