Un 60 por ciento de las mujeres van a tener a lo largo de su vida una infección de orina simple o cistitis. Esta patología es la más común en la mujer y se produce por la invasión de microorganismos en el tracto urinario.
La cistitis es más frecuente en las jóvenes sexualmente activas. De hecho, la causa principal de que aparezcan las infecciones de orina es mantener relaciones sexuales.
“Cuanto más sexualmente activa es la mujer, más probabilidades tiene de tener una infección de orina”, explica a CuidatePlus José Mª Cots, coordinador del grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), quien indica que el resto de los motivos que propician la aparición de la infección es la relación con otras patologías, principalmente renales, como tener piedras en el riñón o alguna anomalía renal.
“La cistitis aparece en la mujer, nunca en el varón; si el varón tiene una infección de orina, hemos de pensar que está asociada a otra enfermedad porque seguramente ya está implicada la próstata”, especifica Cots.
Los síntomas que pueden ayudar a la mujer a saber si tiene una infección de orina simple son muy claros:
Aumento de la frecuencia de orinar: La mujer tendrá deseos constantes de ir al baño. Podrá ir hasta cada 10 minutos y probablemente sólo expulsará unas gotitas.
Cuando orina tiene escozor. Normalmente estos dos síntomas aparecen juntos. Además, nunca van acompañados de fiebre. “Si la paciente tiene fiebre ya no estamos ante una cistitis, en esos casos deberemos realizar otras pruebas y exámenes para determinar el diagnóstico”, apostilla el portavoz de Semfyc.
¿Quién tiene mayor probabilidad de padecerlas? Mujer joven, sexualmente activa y/o con alguna patología renal. Aunque estás tres características son los principales factores de riesgo de la cistitis, Cots indica que hay otros dos grupos de riesgo en los que tienden a aparecer con frecuencia las infecciones de orina: en mujeres diabéticas y embarazadas.
Por otro lado, todas aquellas que tienen las defensas bajas o se están sometiendo a tratamientos oncológicos, como la quimioterapia, etc., también tienen más posibilidades de tener una infección de orina.
¿Cómo se diagnostica una infección de orina? Cuando una mujer acude al médico de familia con la sospecha de que tiene cistitis, lo más frecuente es que el profesional le haga una tira reactiva de orina.
“La mujer tendrá que orinar sobre la tira reactiva y ésta establecerá si hay infección de orina a través de varios parámetros, como son si hay sangre, si hay leucocitos, si hay síntomas de infección en la orina y si hay nitritos, una degradación que hacen los gérmenes en la orina”, explica Cots.
Si se cumplen los tres parámetros, la probabilidad de tener infección de orina será de un 70 por ciento. Por esta razón, el especialista indica que la mejor forma de diagnosticar la cistitis son los síntomas.
“Nos guiamos más por los síntomas que explica la mujer. Si indica que al orinar tiene dolor y va a orinar con mucha frecuencia, tendrá cistitis”, concluye.