Estas causas de sobrepeso que nada tienen que ver con una mala alimentación lo demuestran. Toma nota, porque quizá podría ser tu caso o el de alguien cercano a ti.
Solemos asociar el sobrepeso a una mala alimentación y, aunque en buena medida sí que suelen estar relacionados, lo cierto es que no siempre es así.
Estas causas de sobrepeso que nada tienen que ver con una mala alimentación lo demuestran. Toma nota, porque quizá podría ser tu caso o el de alguien cercano a ti.
1. El hígado
Quizá el causante del exceso de peso sea tu hígado. Este es uno de los órganos más importantes que tenemos en nuestro cuerpo y se encarga de velar por nuestra salud y bienestar.
El problema es que, si empieza a fallar, el cuerpo comienza a acumular grasa en la parte central del estómago.
Síntomas
Nivel de azúcar elevado en sangre.
Presión arterial elevada y colesterol alto.
Dolor en articulaciones.
Alergias.
Problemas cutáneos.
Si observas que tienes más grasa acumulada por la zona de tu abdomen y no has cambiado tu dieta (sino que, además, lejos de eso, te alimentas bien), lo mejor será que vayas al médico porque quizá tengas un problema con el hígado.
En el caso de las mujeres los ovarios pueden acabar siendo los causantes de sus problemas de sobrepeso.
En este sentido estaría relacionado con un desequilibrio hormonal. Este haría que los carbohidratos que se consumen pasaran a ser reservas de grasa, más allá de si se tiene o no una buena alimentación.
Síntomas de un mal funcionamiento de ovarios:
Aumento de la masa corporal incluso con dietas y ejercicio físico activo.
Deseo de ingerir lo dulce y los lácteos.
El peso se acumula en la parte inferior del cuerpo.
Dolor de ovarios.
Por un problema de tiroides
Como sabemos, las tiroides pueden hacer que nuestro peso se dispare.
Y es que a través de la glándula tiroidea el cuerpo regula la velocidad de utilización de energía y eso hará que se consuman más o menos calorías.
En el caso de que no funcione bien, podemos llegar a tener sobrepeso, incluso si no comemos mucho.
Síntomas
Debilidad muscular.
Flacidez.
Cansancio crónico.
Aumento de la masa corporal.
Caída del cabello.
Ritmo cardíaco más lento.
Depresión.
La posible solución a este problema pasa por ir con regularidad al endocrinólogo.
Si sospechas que puedes tener un problema de tiroides será la mejor solución. De esta forma podrás detectar a tiempo si está fallando el funcionamiento de tu glándula tiroidea y tomar medidas para que no vaya a más.
Por un problema suprarrenal
Quizá tu sobrepeso esté relacionado con un problema suprarrenal.
Las glándulas suprarrenales son aquellas que participan en la reacción “de lucha o de huida”, es decir, aquellas que reaccionan ante el estrés.
Cuando pasamos por situaciones de estrés, el cuerpo puede responder con un desequilibrio hormonal y ello provocaría el fallo de diferentes funciones del organismo.
Además, estas glándulas suprarrenales también son las responsables de producir la hormona del estrés (cortisol). Un nivel elevado de cortisol provoca sobrepeso en la parte central del cuerpo.
Acumulación de grasa en la cintura y el estómago.
Rostro y cuello gordos, pero brazos y piernas delgados.
Presión arterial alta.
Nivel de azúcar elevado en la sangre.
Músculos débiles.
Cambios de humor.
En el caso de que creas que tu posible problema de soprepeso se debe justo al mal funcionamiento de las glándulas suprarrenales, consulta a tu médico y aleja el estrés de tu vida con rutinas sanas y ejercicios como el yoga.
Diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 puede ser también la causante de tu obesidad. Y es que se trata de una enfermedad caracterizada por un incremento de la concentración de glucosa en la sangre.
Este un aumento que se suele dar por la falta de respuesta de las células del organismo ante la insulina (lo que se conoce como “resistencia a la insulina“).
Las personas que presentan una resistencia a la insulina tienen mayor concentración de glucosa en la sangre, por lo que puede aparecer la obesidad.
Tanto es así que más del 80 % de los diabéticos de esta clase tienen exceso de peso.
Si crees que podría ser tu caso, consulta con tu médico.
Fuente: mejor con salud