Limpiar una casa no es tarea sencilla, pero admitamos que algunos trabajos en particular son más o menos desagradables que otros.
Y este es el caso del baño, que requiere especial cuidado por ser un foco de bacterias pero que al mismo tiempo a nadie le gusta limpiar.
Si bien en el mercado se pueden obtener gran cantidad de productos de limpieza de buena calidad y que facilitan el trabajo, a menudo tienen precios exorbitantes y gastamos en ellos más que en cualquier otra cosa.
Hoy te proponemos que hagas en la comodidad de tu casa un limpiador fácil y simple que dejará tu baño en perfectas condiciones y sin invertir más que unos simples elementos muy económicos.
¿Por qué no probarlo?
Vas a necesitar:
- Media taza de bicarbonato de sodio.
- Media taza de vinagre blanco.
- Media taza del jugo de limón.
- Cinco litros de agua.
Cómo prepararlo:
Mezclar bien el agua con el bicarbonato de sodio y poco a poco el jugo de limón. A continuación, agrega el vinagre de a poco. Notarás que se produce una reacción química que es normal.
Cuando se asiente la espuma, puedes colocar el limpiador en una botella de spray para que resulte más cómodo aplicarlo.
Aplicar sobre sanitarios, azulejos, cerámicos dejando actuar por media hora.
Con una esponja o un cepillo, frota hasta retirar la suciedad que genera hongos y bacterias y enjuaga con agua.
Tu baño quedará reluciente y libre de gérmenes.