Tal vez en líneas generales podemos asegurar que nos sentimos bien, pero cuando empezamos a analizar más en detalle algunos síntomas anormales en nuestro cuerpo nos encontramos con que nos cansamos rápido, a menudo nos sentimos malhumorados y con dolor de cabeza.
Sin duda tu organismo está evidenciando la invasión de toxinas a las que nos vemos sometidos a diario producto del estrés, el cigarrillo, residuos alimenticios y el smog entre otras cosas.
Todo esto te hace sentir “envejecido”, pero a no alarmarse; no tiene nada que ver con envejecer, sino que estás evidenciando síntomas de una vida tóxica.
A continuación, te detallamos una lista de indicios de que las toxinas están en tu organismo.
Cansancio persistente:
A pesar de dormir las horas necesarias, igual al final del día te sientes cansado. ¿Por qué? Tu cuerpo necesita esforzarse más para eliminar las toxinas. Si para darte fuerzas recurres a dulces o café, simplemente estás agravando la situación.
Erupciones cutáneas:
El acné, y otras manifestaciones en la piel advierten a tu cuerpo un exceso de toxinas. Los alimentos con altos contenidos de grasa y azúcar producen erupciones en la piel y en especial, en la piel del rostro. Otras manifestaciones de las toxinas son los ojos hinchados y la psoriasis.
Persistente aumento de peso:
Bajar de peso nunca es sencillo, pero si haces actividad física y reduces la ingesta de calorías y aún así no logras deshacerte de esos kilos de más, puede ser síntoma de un trastorno hormonal. Y muchas veces estos trastornos hormonales tienen origen en desechos tóxicos que debes eliminar.
Estreñimiento:
Los intestinos son los encargados de eliminar los desechos que nuestro cuerpo no necesita. El estreñimiento precisamente genera que esos desechos permanezcan en nuestro organismo durante más tiempo que el necesario afectándonos negativamente. Esto genera dolores de cabeza y malestar general. Evita los alimentos procesados y atestados de conservantes.
Si a pesar de cepillarte los dientes y mantener una adecuada higiene bucal tu mal aliento persiste, esto puede ser indicador de trastornos hepáticos producto de un hígado invadido de toxinas.
Dolores musculares:
Si ya llevas un tiempo realizando actividad física y tu cuerpo está acostumbrado a los esfuerzos del deporte, tus músculos y articulaciones no deberían verse resentidos. Pero si por el contrario este es tu caso, tal vez las toxinas están haciendo efecto en tus músculos.
Lengua blanca o amarilla:
Esta condición evidencia acumulación de toxinas a nivel estomacal.
Como habitualmente se dice; hay que limpiar de hierbas el jardín antes de plantar nuevas flores, es importante desintoxicar nuestro organismo antes de disponernos a practicar un deporte o cualquier tratamiento que decidamos comenzar.
