Es una realidad que después de una determinada edad bajar de peso se va haciendo más complicado, pero tampoco vamos a decir que es imposible. Y lo cierto es que todos queremos vernos bien para sentirnos bien.
Si ya llegaste a los 40, habrás notado que tu metabolismo empieza a tomar un ritmo diferente y los alimentos toman más tiempo en convertirse en energía y menos tiempo en convertirse en grasa.
Más allá de incorporar hábitos saludables y alimentarte mejor es importarte prestar atención a otros factores que también influyen en el metabolismo de cada organismo.
Cuando las personas ya tienen 40 años o más, lo más probable es que estén en una etapa de actividad laboral intensa, toma de decisiones importantes y aún estén criando niños, de modo que la vida suele ser muy activa y llena de preocupaciones.
Esto supone un nivel de estrés que aunque no lo creas influye en tu descenso de peso.
El estrés hace que liberes una hormona llamada cortisol que es la responsable de que la grasa se dirija al abdomen y se deposite allí de manera firme. Sabemos que controlar el estrés es muy difícil, pero el hecho de que entiendas que es nocivo para tu silueta te hará reflexionar más en detalle sobre el control que debes tener sobre ello.
Otro consejo consiste en beber en ayunas una cucharada sopera de aceite de oliva que influye en los alimentos que se ingieren impidiendo que se absorban las grasas.
Por último, replantea tu rutina de ejercicios para que precisamente no se convierta en una rutina. Busca de realizar caminatas o paseos en bicicleta con amigas mientras conversan o descarga cada semana distintos tutoriales de Internet con ejercicios para siempre practicar actividades diferentes.
Últimamente se dice que los 40 años, son los nuevos 20 y aunque esto puede someterse a debate, lo cierto que es que a esta edad se es lo suficientemente joven y vital como para realizar actividad física y nuestro organismo responde de manera positiva a los cambios en la alimentación, de modo que es el momento ideal para corregir tu peso y alcanzar el deseado.
Toma la decisión de hacer estos cambios en tu vida que redundarán en un beneficio para tu salud tan física como mental.