Olvídate del gimnasio y las pastillas para la presión arterial, la sexualidad femenina plena es una mina de oro para la salud mental, emocional y espiritual.
Estas son seis razones por las que el sexo y los orgasmos son excelentes para el corazón.
Después de una experiencia sexual placentera, te ves bien, te sientes bien, te relajas. Un orgasmo te ayuda a dormir, a desprenderte del estrés, a ser feliz.
¿Por qué? La conversación sobre la sexualidad femenina ofrecen más interrogantes que respuestas.
En un artículo publicado en el periódico El País sobre el reconocido Tumblr How to Make Me Come, una recopilación anónima en línea sobre los diferentes caminos al placer femenino, la autora del Tumblr declara, “Creo que es un tema que merece una discusión, no solo porque el orgasmo femenino puede ser, a veces, algo difícil de conseguir, sino porque cuando hablamos de él hay implicaciones más profundas (…). He pensado mucho sobre cómo la manera en que nosotras tenemos sexo, tiene un cierto paralelismo con las implicaciones sociales y políticas que conllevan ser mujer.
Si no puedes expresar lo que quieres en un momento en el que estás excitada, deseada y conectada con alguien; entonces tampoco podrás decir lo que quieres fuera de la cama, en el mundo.” Recopilamos algunas respuestas desde la ciencia, la sexología y la psicología sobre las ventajas y los beneficios de juntar tu voz, tu corazón y tu placer.
En el plano de lo físico, el sexo es un excelente cardio. Te entrena para mantener y manejar el voltaje. Al alcanzar un orgasmo tu presión arterial se sube. Tu corazón empiezan a bombear más rápido, y algunos estudios sostienen que el ritmo cardiaco incluso se duplica.
Si este ejercicio está asociado con una ola de placer, tu cuerpo va a querer repetirlo y se va a familiarizar con las subidas y las bajadas hasta lograr mantener un buen ritmo.
Te ayuda a integrar emociones, sensaciones y sentimientos
Un relación sexual plena fortalece el vínculo con tu pareja. Al experimentar un orgasmo, se libera oxytocina, la hormona encargada de crear conexiones con el entorno y reforzar los sentimientos sociales positivos. Cuando dices que te duele el corazón o que tienes es corazón roto, es porque los aspectos emocionales son tan importantes para la válvula reina del cuerpo como los físicos.
Para hablar el lenguaje del corazón es importante expresar tu verdad, poder decir lo que te gusta y lo que no dentro y fuera de la cama.
El sexo también estimula tu creatividad, te ayuda a expresar areas de ti que te llenan de empoderamiento, vitalidad y alegría. “El sexo es el rey de las artes. La creatividad y la energía sexual son similares, un orgasmo recreativo ayuda a desbloquear,” agrega Dobson.
La actividad sexual fortalece los músculos pélvicos y esto contribuye para mantener todos los órganos en su sitio. Además, te da la fuerza para tener una vida larga. El funcionamiento del corazón es clave para la longevidad. El sexo también.
En el libro “The Longevity Project: Surprising Discoveries for Health and Long Life,” se describen los resultados de un estudio de más de ochenta años de duración, en los que se registraba la frecuencia de los orgasmos de mujeres en 1500 parejas en California. Al contrastar los resultados con las certificados de defunción de las mujeres, se llego a la conclusión de que las que reportaron orgasmos regularmente en sus relaciones sexuales tendían a vivir más tiempo que las que tenían una vida sexual menos activa.
Te protege de las enfermedades cardíacas más comunes
Diferentes estudios aseguran que una vida sexual activa y plena reduce el riesgo de enfermedades cardiacas hasta en un 36%. Tres o más orgasmos a la semana reducen el riesgo de ataque cardiaco y derrames a la mitad y también disminuyen las probabilidades de presión arterial alta. Un estudio israelita encontró que las mujeres que tenían menos incidencia de enfermedades del corazón tenían más orgasmos.
Una vida sexual activa, plena y sana contribuye a tu autoestima y la manera como te relacionas con el mundo a tu alrededor. Los orgasmos mueven la energía kundalini en la base de la columna, que los yoguis describen como una fuerza integradora entre lo material y lo espiritual. La seguridad también se extiende al cuerpo físico. El sexo fortalece el sistema inmunológico.
Fuente: Siempre Mujer