Cómo adquirir hábitos saludables nuevos para tu día a día

Muchos de los hábitos que cargamos a cuestas vienen desde nuestra infancia y nuestra adolescencia, fueron configurados por la sociedad, por costumbres arraigadas hace tiempo, y quizás no son los mejores para nosotros.

Lo positivo es que hoy mismo puedes cambiarlos y tener hábitos que te acerquen a la salud física, mental y emocional.

Aquí verás desde cómo tener un mejor sueño, cómo hacer un cambio de alimentación, qué actividad física es conveniente, hasta cómo debes programar tu mente para ser más exitoso. Quizás lleve tiempo, pero si verdaderamente te lo propones, podrás lograrlo.

¿Alguna vez has pensado qué es lo que mantiene tu energía día tras día? Pues la fuente principal de recarga del propio cuerpo es el sueño.

Ten una cena liviana a la noche para que tu cuerpo no tenga que trabajar fuerte en la digestión mientras duerme y pueda destinar sus procesos a recargar la energía para el día siguiente.

Toma el hábito de realizar una caminata relajada luego de comer; sólo unas cuadras para permitir que tu digestión se active adecuadamente. No duermas con ropa ajustada, ya que no permitirá que los poros de tu piel respiren correctamente.

Duerme temprano para que puedas descansar en los horarios en que el cuerpo logra entrar a un sueño más profundo, que es entre las 10:00 y las 02:00 de la madrugada.

Agenda de actividades

Siempre que dispongas de un orden equilibrado en tu vida, éste te traerá tranquilidad y beatitud. No tiene que ser lo suficientemente exigente como para ser forzado u obsesivo, ni tan relajado como para que te cueste realizar tus actividades. Si obtienes una agenda y anotas lo que debes hacer, apreciarás cómo optimizas tus tiempos y tus días se volverán más redituables.

El orden y la estructura, llevados adelante adecuadamente, pueden equilibrarte y hacer que tu salud emocional se fortalezca. Consigue una agenda, ya sea a la vieja usanza con hojas o sencillamente la del celular, y organiza cada uno de tus días.

De esta manera, no postergarás decisiones o proyectos que tienes que realizar, o simplemente tareas que debes cumplir; y así conseguirás tener menos preocupaciones y más estabilidad emocional.

Actividad física conciente

¿Sabes que gran parte de las emociones y de los hábitos viejos que cargas encima se alojan físicamente dentro de tu cuerpo? Es por eso que algunas actividades como el yoga, el tai chi o el qi gong, al movilizar la energía, o al estirar el cuerpo en el caso del yoga, ayudan a desalojar viejos hábitos y nos permiten instaurar nuevos.

La actividad física conciente, que busca cuidar al cuerpo a la vez que lo fortalece, tiene efectos sumamente positivos sobre tu capacidad de cambio.

Es como dijo Einstein: "No busques resultados diferentes si haces siempre lo mismo". Una manera de modificar tus hábitos es realizar ejercicios que modifiquen tu psiquis.

La actividad física es un gran impulsor de cambio; las endorfinas obtenidas al movilizar tu organismo permiten, en el mediano plazo, que puedas tomar decisiones que antes no hubieras podido. Tenlo bien presente: los hábitos saludables generan decisiones saludables.

Alimentación

La alimentación es uno de los grandes pilares de la conformación de tu cuerpo físico. Además de tus emociones y tus pensamientos, también eres lo que comes; los ladrillos de tu organismo están construidos con los nutrientes que recibes a través de la comida, por eso es importante maximizar los beneficios de tu alimentación. Por norma general, los alimentos naturales como las frutas y las verduras, frescas y no enlatadas, son un gran aliado para el cuerpo.

Desayuna frutas, almuerza y cena siempre con una ensalada cruda en el plato, y tu vitalidad irá ascendiendo a cada día que pase.

Nuestro cuerpo es más de un 70% de agua, por eso uno de los hábitos más saludables que puedes incorporar es nutrirlo de su mayor elemento: el agua. Agua natural, sin cloro, de la mayor calidad que te puedas permitir. Las bebidas gasificadas o los jugos con montones de azúcar no son adecuados para hidratar tu organismo; y las bebidas dietéticas con edulcorantes artificiales tampoco son óptimas para pergeñar una mayor salud.

Hidrátate con agua y cuídate de tomar en exceso diuréticos como el té o el café, ya que deshidratan a tu organismo. Muchas de las enfermedades psicofísicas tienen como causa primaria una falta de hidratación adecuada.

Salud cardiovascular

Hay algunas actividades a incorporar para mejorar tu salud cardiovascular. Disminuye el consumo de grasa animal; los pueblos más longevos del planeta consumen una cantidad cárnica muy inferior a la que estamos habituados a consumir, y nuestro cuerpo no está preparado para semejante esfuerzo digestivo. Disminuye tu consumo de azúcar; si fumas, intenta ir abandonando el hábito.

De la misma manera con el alcohol, tómalo en ocasiones especiales, no como parte de tu rutina, y procura que sea de buena calidad. Haz ejercicios físicos regulares; procura, cuanto menos, caminar tres kilómetros al día. Toma aire fresco y al menos unos 15 minutos de sol por día. Tu condición física mejorará con cada pequeño paso que logres dar.

Fuente: ehowenespanol 

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