Los pacientes que reciben tratamiento de quimioterapia deben aplicar estrictas medidas de higiene para prevenir infecciones de origen bacteriano, viral o micótico.
La terapia algunas veces suele ser tan agresiva que, además de eliminar las células malignas, también debilita el sistema inmunológico, encargado de defender al organismo de agentes externos.
En opinión de la hematóloga Ada Hernández, asesor médico de Laboratorios Nolver, la higiene es de “importancia capital” para los pacientes oncológicos tratados con quimioterapia, ya que cualquier infección durante la etapa posterior al tratamiento representa un riesgo para la vida del paciente.
Explicó que los fármacos utilizados afectan la médula ósea e incrementa el riesgo de presentar neutropenia febril, una complicación que ocurre por la disminución de los glóbulos blancos.
En cuanto a los cuidados referidos al aseo, la especialista destacó que pueden dividirse para efectos prácticos en los indicados a: higiene personal, preparación de los alimentos y limpieza del hogar.
En este orden de ideas, recomendó mantener los espacios ventilados y utilizar medidas de aislamiento como tapabocas y guantes desechables.
• Realizar la higiene bucal con cepillo de cerdas suaves
• Lavar las manos con agua y jabón cada vez que use el inodoro
• Usar papel desechable para secarse las manos
• Bajar la tapa del inodoro antes y después de usarlo para evitar posibles salpicaduras
• Consumir alimentos bien cocidos
• Tomar siempre agua potable o hervida
• Evitar la ingesta de alimentos manipulados fuera del hogar, para evitar posibles bacterias
Prescripción médica
La Doctora Hernández, explicó que existen medicamentos como el Filgrastim y el Pegfilgrastim, utilizados para aumentar el contaje de neutrófilos (glóbulos blancos) en complicaciones como la neutropenia febril, estos fármacos son factores estimulantes de colonias granulocíticas, que se encargan de estimular a la médula ósea para producir y madurar a los glóbulos blancos.