Sin excepción, quizá con alguna variación en el día o la hora, tu periodo llega; lo “terrorífico” es que va acompañado de cólicos, sangrado abundante, dolor de espalda… Malestares, que aunque la creencia popular señala como normales, en realidad son síntomas de endometriosis.
Padecimiento que en muchas mujeres tarda años en ser diagnóstico, aun cuando es la principal causa de infertilidad en el país, y de acurdo a estudios presentados en la revista médica The Lancet Oncology, aumenta las posibilidades de desarrollar cáncer de ovario.
Pero antes de entrar en pánico…
¿Qué es la endometriosis?
En pocas palabras, la endometriosis es el crecimiento anormal de las células que revisten el útero (se depositan en los ovarios, intestinos, recto y vejiga).
El problema es que al estar fuera del útero éstas células no pueden ser eliminadas en la menstruación (como es lo normal), sin embargo, responden a los cambios hormonales; es decir, se multiplican e inflaman, así lo describe la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Tipos de endometriosis
1. Ovárica
Aparece como nódulos o quistes llenos de fluido espeso, razón por la que se le denomina quistes chocolate. El tamaño de éstos va de los 3 a los 4 centímetros, pero en algunos casos puede llegar a los 15 centímetros.
Es el de mayor severidad y el de menos incidencia, este tipo de lesiones afecta el intestino, vejiga y vagina, incluso en algunos casos puede existir daño en el nervio ciático.
Se le denomina así porque el tejido no tiene mucha masa, por lo que es difícil de descubrir con ecografía; éstas se caracterizan también por un color rojo, azulado e incluso negro, y pueden presentarse con fuertes dolores abdominales.
Ojo, para tratar la endometriosis es necesario que antes sea un médico el que te diagnostique, esto te permitirá saber si puedes tratarla con píldoras anticonceptivas, inyecciones o medicamentos.
Recuerda, que es muy importante que te realices un chequeo cada seis meses. ¡La prevención puede salvar tu vida!
Fuente: Bienestar.Salud180