“Hay personas que viven sumergidos en un estado de tristeza y melancolía profunda, por un padre que se fue, por la madre que no está, un tío, una tía, un abuelo, quiero decirle a esas personas que hay que dejarle espacio disponible a otras emociones para que puedan compartir con sus congéneres que si están presentes”.
Para el siquiatra Mario Espinal Saldaña, la navidad es un tiempo de unión familiar, de pasarla bien, época de pasarla con los amigos y allegados un tiempo festivo de paz, amor y reconciliación con los demás y nosotros mismos, sin embargo como siquiatra le preocupa un sin número de personas que llegan a su consultorio en esta época, personas vulnerables ante las pérdidas de seres queridos que han quedado en el pasado.
Y es que la navidad es además, disfrutar de ver los hermosos detalles de esta época, el recorrer las calles de la ciudad y contemplar las luces y los árboles navideños que adornan las vitrinas y algunos edificios.
No obstante esta es una de las muchas razones para que se entre en tristeza navideña como se le llamaría a la cena del 24, pues se entra en melancolía de una serie de episodios repetitivos y melancólicos, muchas veces sin causa aparente las personas se inclinan a este tipo de sentimientos por objetivos no logrados durante el año que se evidencian de manera única y sin causa.
Espinal abordo este y otros temas tras participar en el programa radial “Dejando Huellas” producido y conducido por Onorio Montas a través de Dominicana FM y Radio Santo Domingo AM