Hablar un segundo idioma puede retrasar la aparición de algunas formas de demencia en ancianos, incluso entre los analfabetos, indicó un estudio, el mayor sobre el tema realizado hasta ahora.
Esta investigación, publicada el miércoles en la revista estadounidense Neurology, muestra que el bilingüismo retrasa cuatro años y medio tres formas de demencia, en comparación con el hecho de hablar un solo idioma.
"Nuestro estudio es el primero en mostrar la ventaja de hablar dos idiomas en personas que no saben leer", lo cual sugiere "que el nivel de educación de una persona no es suficiente explicación para esta diferencia", dijo la autora, Suvarna Alladi, del Instituto Nizam de Ciencias Médicas de Hyderabad, India.
"Hablar más de un idioma parece incidir en un mejor desarrollo de las áreas del cerebro encargadas de las funciones ejecutivas y la atención, lo que podría proteger (al individuo) de la aparición de demencia", agregó.
Para este estudio, los investigadores siguieron a 648 personas, de las cuales 14% eran analfabetos, todos indios, de 66 años en promedio y diagnosticados con diversas formas de demencia. Entre ellos, 391 hablaban al menos dos idiomas.
En el grupo, 240 personas padecían la enfermedad de Alzheimer, 189 demencia vascular y 116 demencia frontotemporal, una enfermedad poco frecuente. Los otros sufrían de otras formas de demencia llamadas "cuerpos de Lewy", que comparten características con las enfermedades de Alzheimer y Parkinson.
Las personas bilingües desarrollaron la enfermedad de Alzheimer y la demencia frontotemporal o vascular cuatro años y medio más tarde que los que hablaban sólo un idioma.
La misma diferencia fue observada entre los analfabetos y los que sabían leer, apuntaron los autores.
El efecto beneficioso del bilingüismo en la edad de aparición de la demencia fue observado independientemente de otros factores, como el nivel de educación, el género, la ocupación o si los participantes vivían en una ciudad o en un área rural, precisó Alladi.