Para ser bella no hace falta ver estrellas (en el bolsillo, al menos). En este artículo te mostraremos los mejores exfoliantes que puedes hacer con avena.
La avena una aliada para tu cara
Son varias las recetas de exfoliantes caseros cuyo ingrediente principal es la avena. Podríamos decir que este cereal es un milagro para la belleza y la salud facial. No te pierdas estos preparados donde lo incluyen. ¡Son más que eficaces!
1. Exfoliante de miel y avena
Estos dos elementos suelen estar en nuestra casa y, si no es así, se consiguen sin problemas con solo ir a la tienda. Te recomendamos que ambos los compres orgánicos en una dietética o feria local.
Así estarás segura de que no han sido alterados con ningún producto o químico. Este exfoliante es muy bueno para eliminar las células muertas de la piel y darle luminosidad a tu dermis.
2 cucharadas de avena en copos (16 g)
1 cucharada de miel (25 g)
Antes de usar esta mascarilla debes lavar en profundidad tu rostro con agua y jabón neutro. Seca dando golpecitos con la toalla. En un recipiente seco y limpio vierte la avena y la miel.
Mezcla bien para formar una pasta (puede que necesites un poco más de miel).
Aplica con movimientos circulares y suavemente. Evita que la mascarilla entre en contacto con los ojos y los labios. Tras 3 minutos de tratamiento aclara con agua fría en abundancia.
Seca bien y coloca una crema hidratante.
Otra forma de hacer este exfoliante es mezclando los ingredientes en la licuadora y, si es preciso, echar un poco de agua.
2. Exfoliante de avena y yogur
Si tienes mucho acné y puntos negros en tu rostro y no hay manera de eliminarlos quizás se deba a que los poros están obstruidos y necesitas una limpieza profunda con urgencia.
La avena te puede ayudar en este caso. Sirve también para evitar la aparición de espinillas.
La puedes repetir hasta 3 veces a la semana (no en días consecutivos) y siempre hacer por la noche para evitar que el limón manche tu piel al tomar contacto con el sol. El yogur, por su parte, limpia en profundidad y elimina los agentes perjudiciales.
½ bote de yogur natural (tipo griego) (62 g)
1 cucharada de avena en copos (8 g)
1 cucharada de zumo de limón (10 ml)
En un recipiente coloca el yogur y luego echa la avena y el zumo. Mezcla bien para que se integren y formen una pasta.
Lava el rostro y aplica el exfoliante sobre todo donde se encuentren los granitos y puntos negros.
Deja que actúe 15 minutos y luego enjuaga con agua fría.
No te olvides de colocar una crema hidratante tras este procedimiento.
3. Exfoliante con avena, canela y bicarbonato
Los baños de inmersión son una buena manera de eliminar las células muertas de la piel no solo de la cara sino de cualquier parte del cuerpo. Además de añadir sales o aceites al agua puedes echar un puñado de avena para exfoliar.
Otra opción más eficaz es la siguiente receta.
Ingredientes
1 taza de avena molida o arrollada (100 g)
½ taza de bicarbonato de sodio (60 g)
½ taza de canela en polvo (60 g)
1 cucharadita de esencia o extracto de vainilla (5 g)
En un recipiente pon la avena, el bicarbonato, la canela y la vainilla. Mezcla todo muy bien y coloca en un calcetín tipo panty o un material similar.
Llena la tina con agua tibia y sumérgete. Usa el preparado como si fuera una esponja.
Mójalo de vez en cuando y úsalo para retirar las células muertas y dejar la dermis realmente hermosa. ¡No te olvides de áreas como la espalda, los talones y los hombros!
También puedes simplemente depositar la media en la tina y dejar que el movimiento del agua haga su trabajo.
4. Exfoliante de avena y leche
Se trata de una mascarilla perfecta para todo tipo de piel que necesite exfoliación. Es aconsejable que se repita el tratamiento entre una y dos veces por semana y se combine con un régimen regular de cuidados.
Ingredientes
3 cucharadas de leche en polvo (30 g)
½ taza de avena en copos (120 g)
1 cucharada de agua (10 ml)
En un recipiente pon la avena y la leche en polvo. Agrega el agua y mezcla para que se forme una pasta espesa (puede que requieras más cantidad).
Lava la cara con agua tibia y, sin secar, esparce la mascarilla con movimientos suaves y circulares.
Haz un masaje durante 5 minutos y luego enjuaga con agua tibia.
Recuerda hidratar con una crema o loción.
5. Exfoliante de avena, miel y azúcar
No hay dudas de que quitar las impurezas y células muertas de la piel es una de las mejores acciones que podemos llevar a cabo para con nuestra dermis.
En este caso la avena funcionará como un calmante para pieles inflamadas (ideal para pieles sensibles), la miel como bactericida y el azúcar moreno como exfoliante.
Ingredientes
¼ taza de avena en copos (60 g)
¼ taza de azúcar moreno (62 g)
2 cucharadas de miel (50 g)
Solo tienes que poner en un tazón la avena en copos y el azúcar moreno. Añade luego la miel para formar una pasta pegajosa.
No te preocupes, que podrás quitarla sin problemas de tu rostro y demás áreas del cuerpo.
Una vez que esté lista debes aplicar en todas las áreas que deseas exfoliar.
Una buena idea para que surta mayores efectos es llevar a cabo este tratamiento en la ducha para que los poros se abran debido al vapor y la temperatura.
Tras 3 minutos de masajes para esparcir el exfoliante, enjuaga bien.
Al salir del baño coloca una crema hidratante.
Fuente: Mejor con salud
