Una dieta nórdica, abundante en consumo de pescado, verduras, frutas y aceite de colza, puede ayudar a reducir los efectos nocivos del exceso de peso y prevenir muchas enfermedades.
La próxima gran tendencia en dietas y métodos para la pérdida de peso parece estar basada en la nutrición clásicamente nórdica, es decir, el consumo de verduras y frutas frescas de temporada, zumos naturales y la ingesta de pescado.
Es que los científicos descubrieron que la dieta nórdica es capaz de paralizar el crecimiento de la inflamación del tejido graso, o sea, las células de grasa situadas bajo la piel, responsables de diversos problemas en la salud, como diabetes, alta presión arterial, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, entre otras.
El estudio fue publicado por la Universidad de Copenhague y halló que los daneses que sufrían de sobrepeso y comenzaron a seguir esta dieta lograron perder tres veces más peso que los alimentados a base de albóndigas e hidratos de carbono.
Mientras tanto, expertos de la Universidad del Este de Finlandia lograron demostrar que, en el caso de las personas que no sufrían de sobrepeso, la dieta nórdica permitió mantener una talla adecuada, pero con drástica reducción de los genes asociados con la inflamación del tejido graso.
Fuente: The Huffington Post
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