Para el doctor Lizama Rentería, coordinador de Atención y Prevención en Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guanajuato, hay niños que a muy corta edad ya sufren de obesidad, considerada como una enfermedad de salud pública, originada por malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicio.
La Fundación Torres-Picón insiste en prevenir el sobrepeso y la obesidad infantil compartiendo información acertada y oportuna.
El médico Lizama Rentería refiere que en caso de que el médico familiar detecte que el niño tiene sobrepeso u obesidad, se le debe enviar al servicio de nutrición para que le asignen un plan nutricional, además se les debe explicar a los padres la importancia de que su hijo realice ejercicio físico.
Explica que no hay ningún tratamiento farmacológico para controlar o resolver el problema de la obesidad, la única solución es un cambio de vida en la dieta y ejercicio, con alimentación balanceada, en frutas y verduras.
El creador y vocero de la Fundación Torres-Picón, Pedro J. Torres, expresa la coincidencia de la institución con la voz experta del galeno mexicano. “En tanto no exista evidencia científica sobre otros medios generales efectivos para combatir el sobrepeso y la obesidad infantil, las estrategias preventivas son la mejor herramienta”, dijo.
Por su parte, Lezama Rentería senaló que hoy en día, se está atendiendo a niños y, sobre todo a adolescentes con enfermedades que antes eran exclusivas de adultos, como la diabetes mellitus tipo dos, hipertensión arterial, aumento de triglicéridos y colesterol; problemas cardiovasculares, trastornos del sueño, ovarios poliquísticos y alteraciones de la columna.
Los padres pueden detectar sobrepeso u obesidad en sus hijos, al comprarle ropa tienen que buscar dos o tres tallas más grandes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso han alcanzado la dimensión de epidemia a nivel mundial. Las cifras asustan. Más de mil millones de personas adultas tienen sobrepeso y, de ellas, al menos 300 millones son obesas. Asimismo, el crecimiento de la obesidad infantil en los países desarrollados preocupante.
La obesidad infantil se presenta por la acumulación excesiva de grasa corporal, especialmente en el tejido adiposo, y se detecta por el aumento del peso corporal cuando alcanza 20 por ciento más del peso ideal según la edad, la talla, y sexo del niño o niña en cuestión.
Para calcular el peso ideal de un niño entre 2 y 5 años de edad, de forma aproximada, hay que multiplicar la edad en años por dos más ocho puntos. En un niño de cinco años, se multiplica la edad (5) por 2 y suma 8. Es una forma de cálculo fácil de explicar y compartir.
Es decir, 5 x 2 + 8 = 18 kg. Este método no es exacto, no es preciso, pero ofrece una idea a los padres para estimar el peso adecuado de los niños. Lo más recomendable es consultar y considerar lo que diga el pediatra del menor.
Desde la Fundación Torres-Picón, se piensa como indispensable -en todos los lugares- una intensa campaña educativa en materia de salud, a fin de crear conciencia en la población acerca de la importancia de adoptar hábitos de alimentación más saludables que incluyan la reducción en la ingesta de sal, grasas saturadas, alimentos procesados y azúcares refinadas, al igual que un incremento en la actividad física diaria.
“La otra parte fundamental que complementa la alimentación equilibrada como una medida preventiva principal, es el combate de la vida sedentaria, caminar, involucrarnos y participar más en las prácticas deportivas, en la realización de ejercicio físico cotidianamente, que es una efectiva forma de mantener el peso y las buenas condiciones, ayudando a procesar el consumo de calorías, de grasas”, recordó Pedro J. Torres (http://pedrojtorres.com/), su presidente, en nombre de la Fundación Torres-Picón.