Los pequeños hábitos que realizamos de forma inconsciente pueden ser los que más afectan nuestra salud. Como cruzar las piernas, algo que parece tan normal y natural que no nos pasa por la mente que pueda traernos ninguna consecuencia. Pero resulta que sí: esa postura puede traer diversos problemas circulatorios.
Cuando te sientas durante mucho tiempo con las piernas cruzadas aumenta la presión sanguínea de tu cuerpo. Esto fue comprobado por siete estudios diferentes en el 2010. El solo hecho de evitar esta posición con las piernas puede ayudarte a tener una vida más sana y prevenir afecciones circulatorias posteriores.
Sentarte de esa forma también puede hacer que la articulación de tu cadera salga del eje haciendo que el muslo se desplace ligeramente de su posición incial. Esto, con el paso de los años hace que no encajen como antes la cabeza del fémur y la cavidad del hueso ilíaco.
Además, a largo plazo puede hacer que te salgan venitas de araña. Sino de forma directa, el hecho de cruzar las piernas puede acelerar el proceso de irritación de las venas várices.
Por último, un estudio concluyó que las personas que se sientan con las piernas cruzadas por más de tres horas al día tienden a asumir una postura encorvada y poco saludable para la columna vertebral y los músculos de la espalda y las piernas.
Dormir con tu estómago sobre la cama pone tu cuello en una posición inclinada hacia atrás, lo que puede dar lugar a dolor o entumecimiento en las extremidades superiores, dice Richard Lee, un cirujano de columna de un Instituto Ortopédico de Estados Unidos.
El médico Ted Dreisinger recomienda calentar con pequeñas actividades como tomar café o cepillarse los dientes durante unos 10 minutos antes de estirar por la mañana, ya que si es lo primero que se hace puede poner los discos de tu espalda en riesgo.
Si retrasas la actividad de ir al baño durante períodos prolongados de tiempo, es posible que te pongas en riesgo de desarrollar infecciones del tracto urinario, debido a que la bacteria de la orina se reproduce muy rápido y entre más la tienes en tu cuerpo, más posibilidades hay.
Puede ser elegante, pero cargar una bolsa pesada día tras día en el mismo hombro, con el tiempo puede dar lugar a desequilibrios musculares y dolores en esa parte del cuerpo.
El médico Jason Kruse indica que todas las actividades repetitivas requieren el desarrollo de músculos para soportar el patrón de movimiento. Esto puede crear desequilibrios musculares significativos que resultan en lesiones o dolor crónico.
Cuando te pones de pie con las rodillas totalmente rectas, no usas de manera eficiente los músculos que rodean la articulación. En consecuencia, la articulación tiene que incrementar su fuerza. Así que,cuando te pongas de pie, de preferencia hazlo con las rodillas ligeramente dobladas.
“La articulación de la mandíbula está diseñada para masticar los alimentos, no goma de mascar. El tiempo que dedicas a masticar los alimentos cada día es mucho menor a lo que algunas personas pasan masticando chicle”, dice el dentista Don C. Atkins.
Al igual que cualquier músculo usado en exceso, masticar constantemente puede dar lugar a dolor y problemas.
Manejar muchos kilómetros sin parar puede tener un efecto similar al de cruzar las piernas. Se llega a acumular suficiente sangre en las piernas que se puede coagular, dice el Dr. Sinatra. Después de conducir por alrededor de dos horas, para el coche y camina un poco para mejorar el flujo sanguíneo y reducir la inflamación. Haz lo mismo al volar largas distancias.