Puede que te cueste un poco tomar la iniciativa, pero un poco de actividad puede animarte y darte más energía para enfrentar el día que se inicia. ¡No es tan difícil! Sigue leyendo y descubre cómo empezar.
¿Te preguntas por qué harías ejercicios al despertar si en verdad lo que más quisieras es seguir durmiendo? El descansar bien es importante para mantener una buena salud, pero igualmente lo es la actividad física, y comenzar tu día con ejercicios. Te ayuda a estirar los músculos y te brinda una explosión de energía y buen humor, que luego te acompañarán durante toda la jornada.
La buena noticia es que no necesitas ir corriendo al gimnasio ni hacer un gran esfuerzo físico para lograrlo. Lo que se recomienda es que establezcas una rutina en la cual combines distintos tipos de ejercicios, y que los hagas poco a poco y con tranquilidad. Esto es suficiente para empezar.
Una alternativa que siempre es bienvenida son las caminatas: no necesitas ni equipo ni grandes inversiones, sólo un calzado cómodo y elegir el lugar adónde irás, que puede ser muy cerca de tu hogar. Incluso, si tienes una mascota, posiblemente encuentres en ella una compañera ideal para salir a recorrer unas cuadras antes de prepararte para ir al trabajo.
Muchas personas minimizan las caminatas o no las consideran como un ejercicio. Sin embargo, es una actividad aeróbica que puede brindarte muchos beneficios: implica pocas posibilidades de lesiones, ayuda a estirar los músculos, es buena para el corazón y hasta hay estudios que afirman que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico (el sistema de defensas para combatir infecciones).
Claro que si vas a paso muy lento y te detienes a ver la oferta de cada negocio que se cruce ante tu vista, posiblemente no sea de mucha ayuda. Pero puedes convertir tus caminatas en verdaderas sesiones de ejercicio, que, cuando se realizan temprano en la mañana, te ayudan a despejar la mente y a estar mejor preparado(a) para comenzar tu día.
Otra alternativa suave que puede ayudarte a mantener la flexibilidad y a sentirte bien durante el día es el yoga. No importa si eres hombre o mujer. Tomar clases matinales de esta práctica oriental milenaria te ayuda a lubricar las articulaciones, así como a estirar y a tonificar los músculos, y prepara a tu cuerpo para una actividad aeróbica más vigorosa. Además, es bueno para combatir dolores crónicos, fomenta la capacidad de concentrarse y reduce el estrés.
Una vez que conozcas los movimientos y estés habituado a las posiciones del yoga, puedes practicarlo tú mismo en tu casa, ya sea sólo o con la ayuda de algún video instructivo.
Por último, añadir ejercicios de fuerza o resistencia puede ser una de las partes más beneficiosas de tu rutina de ejercicios matinal. En ese caso, puedes agregar algo de peso a tus movimientos en tu hogar, como levantar pesas o mancuernas, estirar una banda elástica que ejerza un poco de resistencia o incluso practicar poses de equilibrio que impliquen soportar y mantener tu propio peso corporal. Otra posibilidad es que te pongas un poco de peso en tus piernas o brazos mientras haces tu caminata diaria.
¿Todavía te parece que agregar ejercicios por la mañana es una misión imposible? Recuerda que debes empezar siempre poco a poco y no exigirte más de la cuenta, para evitar lesiones que puedan evitarse. Aprende a reconocer las señales que te envía tu cuerpo y agrega más intensidad paulatinamente, a medida que tu condición física vaya mejorando.
Fuente: Vida y salud