Estos 8 alimentos pueden ser cancerígenos, según la OMS

La Organización Mundial de la Salud, a través del informe presentado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, advierte que las carnes procesadas son cancerígenas, mientras que a las carnes rojas las califica dentro de "probablemente".

Desde el pasado viernes varios medios británicos apuntaban hacia un rumor que finalmente se ha confirmado como cierto. Las carnes procesadas son cancerígenas según la última investigación llevada a cabo por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, un organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud.

El informe, presentado este lunes, incluye los alimentos elaborados a base de carne procesada en el grupo 1, un bloque en el que encontramos productos más alarmantes y relacionados convencionalmente con esta enfermedad como el tabaco y el amianto.

En este caso, el comunicado difundido por la AIRC indica que por cada porción de 50 gramos de carne procesada que consumamos a diario aumentaría en un 18% el riesgo de padecer cáncer colorrectal.

Son generalmente alimentos que han sido transformados a través de la curación, la salazón, el ahumado o la fermentación, entre otros procesos similares, para conseguir una mejora en su conservación e incluso sabor habitual.

Esta advertencia forma parte de la clasificación de hasta cinco grupos en los que la IARC evalúa las evidencias científicas y define su asociación con las causas del cáncer en los seres humanos.

¿Cuáles son estas carnes procesadas? ¿Hay otros alimentos en el punto de mira?

El beicon se encuentra entre uno de los tipos de carnes procesadas más populares del mercado, de ahí que no resulte extraño que varios medios de comunicación hayan enfocado el interés de este informe sobre este producto.

A pesar de que no han trascendido más detalles de este informe, Daily Mail sí que situó la recomendación de ingesta máxima de beicon en 20 gramos diarios, lo que equivaldría a una loncha. De ser finalmente así, descendería notablemente ya que hasta la fecha se encontraba en alrededor de 70 gramos.

No es la primera vez que la IARC pone su punto de mira en las carnes procesadas como alimentos cancerígenos. De hecho, en el último Código Europeo contra el Cáncer, una colaboración del organismo de la OMS y la Comisión Europea, ya señalaban la necesidad de limitar tanto el consumo de las carnes procesadas como el de las carnes rojas.

Sin embargo, ahora se va un paso más allá y se introduce a este grupo de alimentos en el primer segmento de la clasificación. Entre ellos, se encuentran las salchichas. A pesar de que pueden estar elaboradas con distintos tipos de carne, el informe señala que una ración de 50 gramos de carnes procesadas, lo que equivaldría a una única salchicha, multiplica un 18% las opciones de padecer cáncer en un futuro.

Las charcuterías son otro de los puntos hacia los que señala esta advertencia de la Organización Mundial de la Salud. Podemos incluir como carnes procesadas a productos como el salami, el chorizo, la longaniza, el jamón...Aunque depende tanto de su procedencia como de su elaboración e ingredientes, estos son otro de los alimentos sobre los que pone atención el último informe elaborado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.

En este caso, más allá de sus respectivos niveles de sal, colesterol o ácidos grasos, algunos de estos productos contienen añadidos como las nitrosaminas, un elemento utilizado para su correcta conservación y ha sido señalada como sustancia cancerígena.

Este es otro de los alimentos que forman parte de las carnes procesadas sobre las que ha puesto el punto de mira la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Es evidente que existen muchos tipos de hamburguesas y que no todas tienen la misma procedencia o elaboración, pero su consumo vuelve a estar en entredicho después de esta advertencia.

Es evidente que comer una hamburguesa no es tan perjudicial como fumar un cigarrillo, por mucho que la carne procesada y el tabaco se encuentren enmarcados en el mismo grupo de la AIRC. Esta clasificación se debe a que el organismo considera demostrada la relación entre el riesgo de padecer esta enfermedad y el consumo de estos alimentos.

Teniendo en cuenta que el peso medio una hamburguesa suele oscilar entre los 80 y 120 gramos de carne, comer más de una hamburguesa semanal ya sería excesivo.

Platos precocinados

Además de los productos citados anteriormente, como el beicon, las salchichas o el fiambre, también se consideran carnes procesadas aquellos alimentos que se comercializan precocinados o incluso las salsas elaboradas a base de este ingrediente.

Es por ello que las lasañas precocinadas y otros productos similares también forman parte de los alimentos sobre los que poner el punto de mira después del último informe de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Al igual que las salchichas, su composición puede ser variada y no únicamente formarían parte de esta clasificación los platos elaborados con carne de res o de cerdo.

Bebidas alcohólicas

Aunque no ha sido objeto de estudio en el último informe presentado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, las bebidas alcohólicas son otro de los productos que se encuentran enmarcados en el grupo 1 en la clasificación de elementos cancerígenos de la OMS.

Limitar su consumo es una recomendación muy antigua, pero siempre a tener en cuenta. En este caso, la ingesta de bebidas alcohólicas está relacionada con la aparición de distintos tipos de cáncer: faringe, laringe, hígado, colon...

Estas bebidas también figuran como posible desencadenante de enfermedades cardiovasculares, sobre todo atendiendo a casos de ingesta crónica.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer también ha señalado a las carnes rojas como posible causa del cáncer de colon. En esta ocasión, a diferencia de las carnes procesadas que se sitúan en el mismo grupo del tabaco, la relación de esta enfermedad con el consumo de carnes rojas ha sido calificada como "probable", lo que indica que estos productos quedarían enmarcados en el grupo 2A. En este apartado encontramos agentes como el petróleo refinado, las lámparas bronceadoras o los gases de combustión.

El informe apunta que por el consumo de cada 100 gramos de carne roja puede aumentar en torno a un 17% las probabilidades de padecer cáncer de colon.

Al igual que las bebidas alcohólicas, el café tampoco ha sido foco de atención dentro del último informe presentado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, aunque sí figura dentro de esta clasificación. En su caso, el café se encuentra enmarcado dentro del grupo 2B, lo que se traduce en "posiblemente cancerígeno", un escalón por debajo de las carnes rojas.

De esta forma, el café se equipara a las posibles consecuencias de agentes como la exposición al humo o el cloroformo.

Además, también resulta llamativo que en este apartado se haga referencia a los teléfonos móviles.

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