El trasplante capilar es una técnica quirúrgica que permite repoblar con cabellos sanos una zona del cuero cabelludo que sufra calvicie. El proceso es seguro y consigue unos resultados óptimos si se realiza por manos expertas.
Escrito por David Saceda Corralo, Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Trasplante capilar
En la última década el trasplante capilar se ha popularizado gracias a la rapidez de la técnica, la mínima molestia para el paciente y el excelente resultado final.
Qué es el trasplante capilar
Cuándo se hace un trasplante capilar
Cómo se hace el trasplante capilar
Cuidados, resultados y complicaciones de un trasplante capilar
Trasplante capilar
El trasplante capilar es una técnica quirúrgica que permite movilizar cabellos sanos de una zona donante a otra zona que presente alopecia, es decir, calvicie. Para realizarla se utiliza anestesia local y se eligen áreas donantes donde la alopecia no tenga efecto, como sucede en la nuca de los varones.
De esta área se extraen unidades foliculares, es decir, folículos pilosos que pueden contener uno o más pelos. No hay un límite definido de número de unidades foliculares a extraer, tan solo se debe evitar dejar cicatriz. Después se injerta cada unidad folicular en otra zona que haya perdido cabello, siempre procurando mantener una cierta densidad capilar natural.
En 1936 se comenzó a realizar el injerto capilar de una forma más o menos elaborada para conseguir paliar la calvicie masculina, pero las técnicas eran poco precisas y el resultado final no era el deseado. Durante el siglo XX se perfeccionaron distintas técnicas, pero hasta los años 90 no se comenzaron a utilizar los injertos foliculares, esto es el injerto de los folículos pilosos que contienen el cabello sano. Al principio se utilizaban mini-injertos de 4 mm con resultados poco favorecedores (aspecto de “pelo de muñeca”), pero con el tiempo se consiguieron extraer folículos individuales para realizar micro-injertos con un resultado óptimo.
En la última década el trasplante capilar se ha popularizado gracias a la rapidez de la técnica, la mínima molestia para el paciente y el excelente resultado final.
En la actualidad se realiza de forma rutinaria en países como Estados Unidos o México, y es especialmente frecuente en países del golfo pérsico.
En Europa también se ha popularizado, especialmente en países como España donde se llegan ha realizar hasta 20 trasplantes capilares semanales según las estimaciones.
El precio de la técnica es variable, hay que tener en cuenta que habitualmente se trata de un procedimiento que conlleva costes importantes (un quirófano, material específico, profesionales entrenados y un cirujano capilar) por lo que suele superar los 5.000 euros.
La experiencia del profesional que realiza el injerto capilar es una de las claves del éxito. Un buen resultado debe ser lo más natural posible, de tal forma que se consiga la mayor densidad de cabello junto con la discreción máxima, de tal forma que no se pueda intuir si se ha realizado un trasplante capilar o no.
Las complicaciones son escasas, siendo la más frecuente las falsas expectativas del paciente porque, aunque el pelo injertado no volverá a caerse, recuperar la misma densidad capilar de la juventud es imposible y sería poco natural.