Parece que la argentina más amada de la monarquía, realizó un programa personalizado de pérdida de peso bajo control médico. El mismo está basado en una dieta pobre en grasas, carbohidratos, adicionada con proteínas y una rutina de entrenamiento físico aeróbico.
La dieta “New Fysic”, consiste en dividir la alimentación del día en 5 comidas de porciones pequeñas, con el fin de disminuir la ansiedad y controlar el apetito.
Entre los alimentos permitidos se encuentran: galletas de fibra, hortalizas de hoja verde, pescado salvaje, pechuga de pollo, huevos y lácteos combinados con un suplemento proteico.
Este régimen, como todos los que restringen el consumo de hidratos de carbono, provoca una incorrecta oxidación de ácidos grasos, generando productos intermedios que se denominan cuerpos cetónicos, y que provocan la famosa cetosis, un estado de acidez orgánica un tanto peligroso que obliga a la quema de masa grasa de una manera rápida.
Es por esto que los que siguen una alimentación con estas características alcanzan una pérdida de peso corporal notable en un lapso de tiempo corto. El problema llega a la hora de evitar el efecto rebote.
La reeducación alimentaria, es tan (o más) importante que la pérdida de peso, ya que si no se adoptan nuevos hábitos para llevar un estilo de vida saludable, mantener el peso conseguido puede resultar imposible.
La clave está en no hacer "dieta", sino en incorporar hábitos alimenticios sanos para reemplazar aquellos nocivos responsables de los típicos kilitos de más.
Someter al cuerpo a un estado de cetosis no es tan positivo como parece, si bien es verdad que quita el hambre, también disminuye la concentración, la energía para realizar actividad física, provoca deshidratación ya que se elimina mucho líquido, puede producir dolor de cabeza, halitosis (mal aliento) y lo más grave es que puede acarrear consecuencias nocivas para el sistema renal.
Los hidratos de carbono son necesarios para mantener una salud óptima, su consumo debe abarcar entre el 50% y 60% del requerimiento energético diario. Es uno de los macronutrientes esenciales (junto con las proteínas y grasas).
Por lo tanto, si se quiere adelgazar, el éxito está en saber elegir qué tipo de carbohidrato hay que consumir. Almidón más fibra es la combinación ideal para incorporar a través de alimentos como cereales integrales, harinas integrales, legumbres, frutas y verduras.
Es de suma importancia que consultes a un profesional cuando quieras bajar de peso. Él te va a saber asesorar de acuerdo a tus necesidades con un plan alimentario más personalizado.
