Durante años los doctores nos han dicho que la dieta mediterránea es la mejor para vivir más años y de manera saludable. Pero los estudios de ahora recomiendan que empecemos a adoptar la “Dieta Nórdica” porque ésta reduce la presión arterial, colesterol, ayuda a perder peso, reduce riesgos de padecer Diabetes tipo 2 y reduce hasta un tercio el riesgo de mortalidad.
Este tipo de alimentación hace hincapié en los alimentos básicos de la comida nórdica: repollo, pan de centeno y tubérculos. Y se basa principalmente en vegetales, frutas, pescados, alimentos integrales y fuente de grasas beneficiosas. La dieta también sugiere cambios saludables, como evitar bebidas azucaradas y preferir zumos de frutas naturales.
Otros de los mandamientos de esta dieta son excluir alimentos con conservantes, preferir alimentos orgánicos, limitar la carne en la dieta, comer productos de temporada y comida casera, así como aumentar el consumo de frutas, verduras, cereales integrales y productos marinos.
Estas son los alimentos claves:
Granos integrales, avena, centeno, cebada y arroz:
Los granos integrales son muy buenos porque ayudan a adelgazar al ofrecer mayor saciedad, y al mismo tiempo contienen proteínas, vitaminas y fibras naturales.
Se incluyen mucho los vegetales de raíces como los rábanos.
Sobre todo el salmón, bacalao y el arenque, ricos en Omega 3, un tipo de grasa que disminuye el colesterol, previene enfermedades del corazón y mejora las funciones cerebrales.
Fresa, mora y mora azul debido a que contiene antocianina, un antioxidante poderoso que mejora la circulación y previene enfermedades degenerativas y cáncer.
Aceite de colza:
Es rico en Omega 3 y 9. Es importante mencionar que en los escandinavos no es tan presente el consumo de aceite, así que trata de evitarlo.
Al parecer son muchos los beneficios de esta dieta por lo que es una buena opción a considerar. Pero recuerda siempre preguntarle a un especialista primero el régimen más adecuado y saludable para ti.
