Para que ya no tengas más excusas, te damos estos tips, que te ayudarán a iniciar de forma segura una rutina de entrenamiento, de la cual ¡no te vas a arrepentir!
Aumenta el ritmo, busca actividades que hagan que tu corazón y piernas trabajen fuerte, como caminar, trotar, nadar, bicicleta, trabajar en el jardín, etc. Busca lo que se adapte mejor a ti, a tu estilo de vida y posibilidades.
Haz que dure, busca por lo menos, 30 min diarios de ejercicio, un mínimo de 5 días a la semana, o 3 sesiones de 10 min por día. Si puedes aguantar más de 30 min, muchísimo mejor, verás resultados más rápido.
Hazlo con frecuencia, busca estar activo la mayor parte de la semana. Incluso cuando estás trabajando en la casa, puedes optar por caminar más y sentarte menos, es decir, estar menos sedentario, esto también ayuda.
La intensidad también es importante, ejercitarse en una intensidad baja a moderada es seguro para la mayoría de las personas, pero si te gusta más fuerte, ¡hazlo!
Incluye en tu rutina levantamientos de pesas o ejercicios de resistencia. Estos te ayudarán a aumentar tu masa muscular, y acelerar tu metabolismo. Escoge pesas que te permitan hacer de 15 a 20 repeticiones y que trabajen los principales grupos musculares.
No olvides los estiramientos antes y después de ejercitarte, además de ayudar a evitar lesiones, mejoran tu balance y flexibilidad. Recuerda, que no hay un ejercicio mejor que otro, busca algo que te guste, que no te aburra, y simplemente ¡hazlo, no lo pienses más! Tu salud te lo agradecerá.
Fuente: El impulso