La histoplasmosis es una enfermedad que se contrae por respirar las esporas del hongo Histoplasma capsulatum, lo cual ocurre comúnmente cuando la persona ha estado expuesta a lugares donde está el moho en el suelo, el cual contiene excrementos de aves o de murciélagos.
La enfermedad, que ha matado a tres obreros en Santiago, es común en todas partes del mundo, de acuerdo a un estudio publicado por Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Los obreros fallecidos se contagiaron al limpiar un tubo que sirve de respiradero de la presa Taveras, en el cual, según reportes, estuvieron durante 40 días. Junto a ellos enfermaron más de 20 trabajadores que en estos momentos luchan por su vida. Este jueves una hija de uno de los afectados contrajo la enfermedad.
El estudio de Medline Plus, señala que la histoplasma crece como un moho en el suelo y que la amenaza puede ser mayor después de demoler un edificio viejo o dentro de cuevas, y ocurre ocurre cuando el hongo se inhala y se aloja en los pulmones.
De acuerdo a la publicación, el hongo reside en la tierra, donde su presencia se ve favorecida por la existencia de deposiciones de pájaros y murciélagos, por lo que los gallineros y cuevas son sus sitios predilectos.
La infección en seres humanos se adquiere por la inhalación de un alto inóculo de esporas, las que tras un período de incubación variable que va entre los 7 y los 21 días, pueden cursar una infección pulmonar o diseminada en el 10% de los casos, manteniéndose el cuadro asintomático en el 90% restante.
Explica que la patología (que es una infección micótica) la puede contraer cualquier persona que se exponga a lugares contagiados, pero que esa posibilidad aumenta cuando se trata de individuos con sistemas inmunitarios debilitados.
También indica que las personas muy jóvenes o muy mayores, al igual que aquellas que padecen de cáncer, sida o han sido trasplantadas, son más propensos a presentar síntomas más graves y ser más resistentes al tratamiento.
La publicación añade que las personas con enfermedad pulmonar crónica (a largo plazo, como el enfisema o la bronquiectasia) también están en mayor riesgo de tener una infección más grave.
Síntomas y tratamiento
Aunque muchas veces la enfermedad cursa de manera asintomática o se manifiesta como una simple gripe, cuando los síntomas se presentan suelen ser los siguientes: tos, dolor de pecho (que empeora al inhalar), dolor en las articulaciones, fiebre, escalofríos, llagas en la boca, dolor en las articulaciones
Cuando se vuelve crónica los síntomas incluyen: dolor en el pecho y dificultad para respirar, tos, posiblemente con sangre, fiebre y sudoración.
La publicación explica que en una pequeña cantidad de personas, la histoplasmosis puede propagarse por todo el cuerpo, causando irritación e hinchazón (inflamación) en respuesta a la infección
En el diagnóstico de la infección aguda se puede utilizar reacciones cutáneas, serología, detección de antígenos en sangre y orina, visión directa del agente en muestras clínicas y cultivo5; el diagnóstico de elección es el antígeno urinario.
El tratamiento incluye itraconazol o anfotericina por un período de 2 a 6 semanas. Aquellos casos que evolucionan hacia la cronicidad o con respuesta clínica arrastrada, deben recibir cursos más prolongados de antimicóticos, que pueden llegar a prolongarse hasta un año.
El uso de corticosteroides por plazos variables es una alternativa para obtener una respuesta más rápida, pudiendo ser útil frente a la sospecha de fibrosis pulmonar secundaria.
La cirugía en general se reserva para resolución de complicaciones como mediastinitis fibrosante y fibrosis pulmonar, reservándose la biopsia pulmonar para aquellos casos en que hay dificultad para obtener un diagnóstico de certeza, señala la revista chilena.
Cómo detectar la enfermedad
Existen varias formas para determinar si una paciente tiene histoplasmosis, entre las cuales están: la biopsia de pulmón, piel, hígado o médula ósea; exámenes de sangre u orina para detectar anticuerpos o proteínas de histoplasmosis; cultivos de sangre, orina o esputo, prueba este que ofrece el diagnóstico más claro de histoplasmosis, pero los resultados pueden tardar 6 semanas.
