A todos nos gusta tener unos pies perfectos. La llegada del verano nos alarma para cuidarlos más aún, porque lucir sandalias y zapatillas veraniegas nos gusta y mucho. Pero claro, con la llegada del frío, nos olvidamos de nuestros pies, y apenas les prestamos atención.
Pues atento, porque siguiendo estos simples trucos durante todo el año mantendrás unos pies perfectos para el momento que desees. No esperes a que sea verano para cuidarlos, dales mimos a lo largo de todo el año. Con ese gesto podrás prevenir futuros problemas.
Mantén tus pies siempre limpios
Para que tus pies estén siempre perfectos hay que cuidarlos más a menudo. Por eso un lavado diario sería el remedio más eficaz para no tener problemas en el futuro. Lava tus pies con agua tibia y con jabón, o también puedes lavarlos con agua caliente y enseguida meterlos en agua fría. Si no tienes tiempo, no es necesario que lo hagas todos los días, pero sí al menos una vez por semana. Tras este proceso, cuando vayas a secarlos, ten especial cuidado en limpiar el agua que quede entre los dedos.
Utiliza un calzado adecuado
Para que tus pies estés perfectos ahora y en un futuro, también es importante elegir un calzado adecuado. Por eso es mejor que utilices zapatos amplios, cómodos y que no aprieten en ninguna parte del pie. No es aconsejable utilizar demasiado el calzado deportivo, porque los materiales no son los más adecuados. La mejor opción es utilizar uno zapatos casuales, que nos sirvan para todos los días, con los que vayamos cómodos, y por supuesto, no abusar de tacones o calzado alto.
Ablanda tus zapatos nuevos
Un típico error que cometemos la mayoría de las personas es cuando estrenamos unos zapatos sin habérnoslos puesto anteriormente. Si te compras unos zapatos nuevos y tienes idea de ponértelos, ablándalos un poco antes de que llegue ese momento. Con ablandar nos referimos a que le des un poco de forma, por eso, te lo puedes poner en casa para darle la forma de tu pie, y que el día del estreno no le pille por sorpresa. Las rozaduras que te puede producir un zapato nuevo son de lo más desagradable, y si son muy profundas pueden provocar consecuencias negativas.
Ten cuidado al andar descalzo
Andar descalzo nos ayuda a relajar los pies después de tener los zapatos puestos todo el día, pero hay que tener cuidado de no abusar de esta práctica. Y es que aparte de que te puedes lesionar, también está el riesgo de que tus pies puedan coger alguna infección. Piénsatelo bien antes de andar descalzo, y apuesta por las zapatillas de baño o por alguna que te resulte cómoda. También hay que tener especial cuidado cuando se anda descalzo en lugares públicos como puedes ser una piscina o un spa, ya que las infecciones y los hongos pueden aparecer en tus pies.
Después de cada lavado o de cada ducha mima un poco a tus pies. Una de las mejores formas para hacerlo es mediante algún automasaje, pero no sólo eso. Masajea tus pies con una crema hidratante o con algún aceite. Puedes repetir esta operación todas las noches antes de irte a la cama, seguro que no te lleva más de 5 minutos. Después de cada ducha también es fundamental hidratar los pies, cuánto más hidratados estén mejor, y más sanos estarán.
Deshazte de las durezas
Muy a menudo, quizás por la falta de cuidados, salen durezas en los pies. Para ello hay varias soluciones, pero sin duda, si aún no has llegado a eso, hidrata tus pies todas las veces que puedas. Sin embargo, si eres de las que ya las tiene, toma nota de alguno de estos trucos. Ten a mano una piedra pómez, ella te ayudará a deshacerte de esas durezas. Antes de aplicarla en las partes dañadas, pon los pies en agua caliente durante unos minutos, y a continuación puedes exfoliar tus pies. Después de esta operación, no olvides aplicar crema hidratante.
También tus uñas necesitan cuidado
No sólo tienes que cuidar tus pies en general, sino que las uñas también tienen que estar muy cuidadas. Por eso, córtalas de forma recta y horizontal, peor ten cuidado de que el corte no sea demasiado corto, siempre respetando el largo de la yema. Un mal o excesivo corte puede hacer que te duelan o incluso se pueden infectar. Del mismo modo, si eres de las que se pintan las uñas, no abuses de esta práctica, el esmalte no es beneficioso para tus uñas, por eso déjalas respirar cada cierto tiempo.
Prevenir la aparición de juanetes y hongos
Unos pies perfectos conllevan mucho cuidado, y no basta con hidratarlos y lavarlos a diario. Es muy frecuente, más en mujeres que en hombres, la aparición de juanetes. Por eso, hay muchos remedios si aún no te han salido, remedio del estilo de: no utilizar calzado muy estrecho en la parte delantera, no abusar de los tacones, utilizar zapatos de materiales como la piel, de calidad y flexibles, también evitan la aparición de juanetes. Y otro gran problema son los hongos, que te pueden salir de la nada. Evita andar descalzo en sitios públicos y seca tus pies a la perfección después de cada ducha.