Aunque la edad con frecuencia confiere la sabiduría, todos queremos sentirnos jóvenes de mente y cuerpo. La búsqueda para frenar los cambios físicos y cognitivos que suceden con la edad, han creado una enorme industria. Este año su valor internacional se calcula en $292 mil millones, incluyendo las terapias hormonales que prometen vigor y piel fresca, cocteles intravenosos para energía y fármacos que estimulen la cognición.
Aunque el prospecto de detener el reloj es tentador, la evidencia sugiere que todavía no existe la bala mágica antienvejecimiento. Y según nuestros expertos, algunas estrategias son no solo ineficaces sino además dañinas.
“Asistir a una clínica antiedad puede acelerar el envejecimiento”, dice Thomas T. Perls, M.D., director del New England Centenarian Study y profesor de Boston University y Boston Medical Center. Te ayudamos a poner las prácticas antiedad comunes en perspectiva.
‘Fármacos inteligentes’
Los partidarios de estos fármacos, algunos se venden solo con receta, otros de venta libre o por Internet, dicen que pueden mejorar la memoria, el enfoque y la atención. Un grupo de “fármacos inteligentes”, colectivamente conocidos como nootrópicos, incluyen suplementos que contienen ingredientes tales como cafeína, aceite de pescado, hierbas y piracetam, que no está aprobado en Estados Unidos, pero se prescribe en el Reino Unido para los trastornos del movimiento.
El otro grupo principal de fármacos inteligentes incluye los medicamentos de receta para el ADHD (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad), metilfenidato (Ritalin y genérico), y anfetaminas y dexamfetaminas (Adderall y genérico); el fármaco para la narcolepsia y apnea del sueño, modafinil (Provigil y genérico); y el medicamento para el Alzheimer (Aricept y genérico).
¿Cuál es la realidad? Hay evidencia limitada que los nootrópicos mejoren la cognición. Y algunos pueden causar efectos secundarios o interactuar con medicinas que ya estés tomando. Además, lo que aparece en la etiqueta del envase puede no reflejar lo que hay dentro a menos que el suplemento haya sido verificado por un grupo como U.S. Pharmacopeia. “Puede haber una variabilidad enorme entre fabricantes”, dijo Gary W. Small, M.D., director del Centro de longevidad de UCLA.
Es legal que los médicos receten medicamentos inteligentes para usos que no fueron aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Sin embargo, estos no ayudan a mejorar la cognición en todos, y podrían empeorarla en algunos, de acuerdo con la Academia Estadounidense de Neurología. Y no hay estudios a largo plazo sobre la manera en la que esos fármacos podrían afectar a las personas saludables, según Orly Avitzur, M.D., neuróloga y asesora médica de Consumer Reports
Reemplazo de testosterona
Los anuncios hacen énfasis en el letargo y la pérdida de libido que pueden acompañar los niveles bajos de testosterona en los hombres. Una dosis diaria de la hormona, según sugiere el anuncio, se encargará de la “T baja”, incrementando tu impulso sexual y ayudándote a recuperar la versión más energética de ti mismo.
ejercicio
¿Cuál es la realidad? Los tratamientos de testosterona solo han sido aprobados por la FDA para hombres a quienes se les ha diagnosticado hipogonadismo, una incapacidad de producir suficiente testosterona a causa de trastornos en los testículos, la hipófisis o el cerebro. La Asociación Estadounidense de Endocrinólogos Clínicos y la Sociedad Endócrina aconsejan no recetarlas de no haber una deficiencia confirmada.
Eso se debe a que la terapia conlleva riesgos. La FDA recientemente requirió que la testosterona con receta (incluyendo AndroGel, Aveed, Axiron, Fortesta y Testim) incluyan una advertencia sobre un mayor riesgo posible de ataque al corazón y ataque cerebral. En junio de 2014, la agencia comenzó a requerir una advertencia sobre los riesgos de coágulos de sangre.
Otras investigaciones sugieren que el tratamiento podría alentar el crecimiento de un cáncer de próstata existente, impulsar el riesgo de apnea del sueño y provocar agrandamiento de la próstata, agrandamiento y sensibilidad en los senos, pies hinchados y un conteo de espermatozoides bajo.
Si estás experimentando niveles bajos de energía o libido, consulta a un médico. Los medicamentos, el estrés, la diabetes, la obesidad o una carencia o exceso de sueño pueden ser los culpables.
Hormona de crecimiento humano
La HCH estimula el crecimiento en los niños y adolescentes, y ayuda a mantener tejido y órganos. Hay quienes creen que las inyecciones de esta hormona pueden incrementar la masa muscular, reducir la grasa corporal, fomentar la elasticidad de la piel y frenar la pérdida ósea.
¿Cuál es la realidad? La FDA ha aprobado el uso de HCH solo para 3 afecciones en adultos, que incluyen la deficiencia de hormona de crecimiento provocada por daño a la hipófisis. Para cualquier otra persona, tomarla es una idea peligrosa. Es ilegal que los médicos hagan recetas de HCH, y que la distribuyan, para combatir el envejecimiento. Los beneficios podrían ser pequeños y temporales. La HCH puede provocar síndrome del túnel carpiano, hinchazón, dolor articular, agrandamiento de órganos y diabetes tipo 2. También puede incrementar el riesgo de cáncer.
“Aléjate de cualquier producto que alega que te hará vivir más tiempo, especialmente si está combinado con hormona de crecimiento”, dijo S. Jay Olshansky, PhD, profesor de salud pública en la Universidad de Illinois en Chicago. “La hormona de crecimiento puede hacerte vivir menos”.
Hormonas bioidénticas
La terapia hormonal con receta generalmente se considera una solución razonable a corto plazo para los bochornos y otros síntomas de la menopausia. Sin embargo, algunas personas recomiendan el uso prolongado de hormonas bioidénticas compuestas para ayudar a las mujeres a verse y sentirse más jóvenes, según Margery Gass, M.D., directora ejecutiva de la Sociedad Norteamericana de la Menopausia. Ella comenta que las hormonas bioidénticas son químicamente iguales a las hormonas que produce tu cuerpo. Los medicamentos compuestos se preparan en ciertas farmacias.
Y hay quienes alegan que los bioidénticos compuestos son superiores a la terapia hormonal porque han sido personalizados.
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¿Cuál es la realidad? Las hormonas bioequivalentes compuestas no han sido aprobadas por la FDA (si bien algunas terapias hormonales tradicionales tienen hormonas bioidénticas aprobadas por la FDA), así que no hay garantía de que contengan niveles seguros de hormonas.
Los bioidénticos compuestos conllevan los mismos riesgos que una terapia hormonal tradicional: una mayor probabilidad de coágulos de sangre, cáncer de seno, enfermedades del corazón y ataques cerebrales. Y estos riesgos crecen con el uso prolongado. El Estriol, un tipo de estrógeno, se encuentra en algunas fórmulas compuestas, pero su seguridad y efectividad se desconocen.
Así que evita los bioidénticos compuestos. Si crees que necesitas terapia hormonal para aliviar los síntomas de la menopausia, Gass recomienda hablar sobre los riesgos y beneficios con un médico.
Suplementos antienvejecimiento
Una gran cantidad de suplementos alegan prevenir aspectos del envejecimiento. Los suplementos más vendidos incluyen la DHEA, que puede, en teoría, elevar ligeramente los niveles de testosterona y estrógeno; la coenzima Q10 (CoQ10), una sustancia similar a una vitamina que ayuda a proporcionar energía a las células, y la melatonina, la hormona que regula el sueño. Los defensores de estos productos afirman que las dosis altas pueden ayudar a aliviar la depresión, mejorar la función sexual y más.
¿Cuál es la realidad? Hay poca evidencia en humanos de que los suplementos tengan propiedades antienvejecimiento, y no hay manera de que tengas la seguridad de que el producto indicado en la etiqueta es lo que hay en el envase. Al igual que con todos los suplementos, los mencionados anteriormente pueden interactuar con los medicamentos que tomas, y no han pasado el proceso de aprobación de la FDA que se requiere de los medicamentos de receta. Además, algunos suplementos representan riesgos de salud, especialmente en las dosis altas que sus defensores recomiendan.
“Podrías dañarte más de lo que te estás ayudando”, dijo David S. Seres, M.D., director de nutrición médica en el Instituto de Nutrición Humana en Columbia University y miembro del consejo consultivo de Consumer Reports. Los suplementos de DHEA pueden implicar los mismos riesgos que la terapia de testosterona. La melatonina fue responsable por más de 5,000 llamadas a centros de toxicología en 2011, más que cualquier otro suplemento, añadió. Y es posible que interactúe con los medicamentos para la presión arterial, los anticoagulantes y los medicamentos para la diabetes.
Infusiones de vitaminas y minerales
Estos cocteles, una tendencia de moda entre las celebridades, envían niveles de nutrientes más altos de lo normal directamente al torrente sanguíneo. Un centro asevera que “activan las células que se están desempeñando debajo de lo normal”.
¿Cuál es la realidad? Las infusiones de nutrientes no van a extender tu vida y de hecho pueden hacerte daño. “No hay información para respaldar la utilidad o seguridad de estas prácticas”, según Seres. “La mayoría de las vitaminas, especialmente en dosis altas, tienen cierto grado de toxicidad”.
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Además, son costosas: encontramos consultorios que cobran entre $75 y cerca de $150 por una. El consejo de Seres: lleva una dieta bien balanceada. Y si algunas veces te quedas corto, no te preocupes. “El cuerpo es extremadamente bueno para ajustarse a discrepancias menores en los nutrientes”, dijo.
¿Necesitas un suplemento suprarrenal?
Una de las afecciones más recientes que se cree provocan envejecimiento prematuro es el “síndrome de fatiga suprarrenal”, marcado por el cansancio, antojos de azúcar o sal, problemas para dormir y una necesidad de cafeína. Algunas personas creen que esto ocurre cuando las glándulas suprarrenales son abrumadas por el estrés.
“Son tonterías”, dijo Mark E. Molitch, M.D., profesor de endocrinología en la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern en Chicago. “Nuestras glándulas suprarrenales están equipadas para manejar la cantidad de estrés que te encuentres en el camino. Ellas no se cansan”.
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Si experimentas los síntomas mencionados anteriormente, considera la meditación, el ejercicio, limitar la cafeína y probar estrategias para mejorar el sueño. Si no consigues alivio, haz una cita con tu médico para una revisión. (Consulta también a un médico si experimentas deshidratación, confusión, pérdida de peso, debilidad, mareo, baja presión arterial o fatiga. Esto podría indicar la presencia de una enfermedad real, la insuficiencia suprarrenal, que se puede presentar como resultado de una enfermedad autoinmune o un padecimiento como la tuberculosis).
Si te dicen que tienes “fatiga suprarrenal”, aléjate de los suplementos alimenticios para las glándulas suprarrenales. Esto podría provocar que las glándulas suprarrenales dejen de funcionar, según Molitch. Y si dejas de tomar suplementos súbitamente, tus glándulas suprarrenales podrían no funcionar de inmediato, cosa que es potencialmente mortal.
8 pasos para mantenerte saludable por más tiempo
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Tus genes juegan el papel más importante para determinar cuánto tiempo vivirás. Pero “si adoptas un estilo de vida saludable, maximizas tu potencial genético”, comentó S. Jay Olshansky, PhD, profesor de salud pública en la University of Illinois en Chicago. Tener relaciones sociales es una manera de mantener el corazón joven, pero estas otras estrategias también pueden impulsar tu expectativa de vida y mejorar la calidad de la misma:
Mantente activo. El ejercicio es bueno para tu cuerpo y puede mantener tu cerebro ágil e incrementar tu expectativa de vida. En un estudio de gente en Taiwan, que se ejercitaron por solo 15 minutos al día extendieron su vida 3 años; quienes lo hicieron 30 minutos al día aumentaron la expectativa de vida 4 años.
Come tus frutas y verduras. La gente que consumió 5 porciones diarias vivió 3 años más que quienes nunca comieron vegetales. Eso de acuerdo a un estudio en la revista American Journal of Clinical Nutrition que analizó a más de 71,000 personas por 13 años.
Elige los granos integrales. Investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard reportaron recientemente que los participantes de un extenso estudio que comieron 28 gramos al día (la cantidad que contienen menos de dos rebanadas de pan de granos 100% integrales) redujeron su riesgo total de muerte en un 5% y su riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular en un 9%.
No fumes. La expectativa de vida para los fumadores es al menos 10 años menor que la de los no fumadores, de acuerdo a los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades o CDC.
Duerme suficiente, pero no demasiado. Investigadores en Europa reportaron que dormir menos de 7 horas por noche regularmente aumentó el riesgo de muerte en un 12%; dormir 9 horas o más incrementó el riesgo en un 30%.
Mantén un peso saludable. Investigaciones han hallado que las tasas más bajas de mortalidad se encuentran entre hombres y mujeres con un peso corporal normal.
Minimiza la carne roja. “Mientras más seguido comas comidas vegetarianas, mejor”, explicó Thomas T. Perls, M.D., director del New England Centenarian Study.
Controla el estrés. Considera probar la meditación como una herramienta para reducir el estrés. Conserva las neuronas del cerebro conforme envejecemos, ayudando a mantener la memoria ágil, de acuerdo con estudios recientes de UCLA.
