Anque el sostén, brassier, bra o sujetador es una de las piezas básicas de la ropa íntima de las mujeres, se sabe que cerca del 80% no lo llevamos en una talla incorrecta, particularmente quienes tienen busto grande.
Algunas lo visten con una copa muy pequeña o grande para el tamaño de sus senos y otras con una banda demasiado amplia o apretada para el diámetro de su tórax.
“Usar un buen brassier, es decir con la talla, estilo y material correcto, es importante para tener un busto firme y saludable”, dice el doctor Chad Perlyn, cirujano plástico del Nicklaus Children’s Hospital en Miami. “Por eso siempre hay que comprar un buen sostén, a pesar de que cueste y toque cambiarlo al poco tiempo porque el busto ha cambiado de tamaño, forma y firmeza”.
La talla del sujetador cambia de tanto en tanto tras el proceso del desarrollo, así como las subidas y bajadas de peso, los embarazos, el uso de píldoras anticonceptivas, la ingesta de medicamentos y alimentos con hormonas, y la edad. Ante ello, hay que reemplazar los sostenes a medida que se dan los cambios físicos, o la pieza se deforma o desgasta por el uso.
Los estragos del mal brassier
Seleccionar el sostén correcto entre tantos estilos y marcas hace “la gran diferencia” en los senos saludables de la mujer joven, madura o deportista.
“Con mucha frecuencia veo en mi consultorio a chicas de busto prominente con problemas de dolor de espalda o con una afección de los nervios de los brazos conocida como Síndrome de la Salida Torácica [TOS, en inglés], que incluye entumecimiento y hormigueo en los brazos o manos; dolor en el cuello, hombros y manos o debilidad de los músculos de la mano”, denota el doctor Perlyn.
Los síntomas del TOS resultan por la presión que hacen los tirantes delgados del brassier en el área de los hombros, donde salen los nervios y vasos sanguíneos hacia los brazos superiores.
Varios estudios señalan también que si el sujetador aprieta mucho puede producir acné y dolor en la espada, así como crear una apariencia desordenada al sacar (ante la presión) unas llantitas bien notorias en el área superior de la banda que da hacia las axilas y la parte baja de ésta que da hacia el estómago y la espalda.
También dicen que si el sostén queda flojo, tanto de copa como de banda, éste hará que los senos se caigan por el golpe de la gravedad. Así que siempre se debe llevar un sostén con la talla correcta.
El uso diario de un mismo brassier, que no se lava con frecuencia, puede provocar salpullido u hongos. Esto se debe a las bacterias del sudor que se van acumulando en el tejido del sujetador, explica el galeno.
“Un sostén no se debe usar más de dos días seguidos, particularmente si se vive en un zona de clima húmedo y caliente, o si las actividades diarias que se realizan requieren de un esfuerzo físico que hace sudar”, resalta el doctor Perlyn.
La talla correcta
Hoy en día, la mayoría de las tiendas que venden esta prenda íntima cuentan con personal especializado en tomar las medidas que determinan el número de la banda y la letra de copa de la clienta. Los expertos aconsejan sacar provecho de este servicio que es gratuito.
El sostén ideal
El sujetador correcto es aquel que encaja bien y no talla en hombros, busto ni espalda.
Según el modelo, la copa debe cubrir gran parte del seno y sujetarlo con firmeza, pero sin presión.
La banda del sostén debe quedar a la misma altura tanto atrás como adelante.
Los tirantes deben estar alineados con los pezones y el busto debe quedar a la altura de la mitad del brazo, entre el hombro y el codo.
De ser un brassier de media copa, que levanta el busto para que luzca sexy, debe sujetar el seno sin permitir que se salga de la copa ante cualquier movimiento fuerte del cuerpo.
Para seleccionar el brassier deportivo
La mujer atlética que practica uno o varios deportes debe usar siempre durante la actividad deportiva un brassier deportivo y, para su selección, el doctor Chad Perlyn dice que debe tener en cuenta estos tres importantes aspectos:
1. El sostén debe estar elaborado con un material de tensión firme, pero mínima, particularmente en las copas, tirantes y banda.
2. Escoger un sujetador deportivo con las dos copas diseñadas por separado, en vez que aquellos que vienen con un solo panel plano en la parte delantera. El de dos copas separadas controla y mantiene en su posición a cada pecho.
3. Los sostenes deportivos diseñados con más cobertura —como por ejemplo, con un escote alto, tirantes anchos y una banda inferior amplia— aportan un mejor control y protección al tejido de los senos.
¿Cómo alargar la vida del brassier?
Lo recomendado es tener unos cinco o seis sostenes y turnarlos durante los días de la semana y lavarlos a la medida que se van usando. “Esto ayuda a mantener la buena salud del busto y a alargar la vida del brassier”, detalla el doctor Perlyn.
Good Housekeeping Institute sostiene que en el lavado está la clave para que un sujetador dure y cumpla su función de manera óptima, así como en no usarlo por más de dos días continuos. Esto último permite que el tejido elástico del sostén retorne a su forma original.
“Sobrelavar el brassier puede dañar la elasticidad de la tela, que es esencial para proporcionar el apoyo adecuado al busto”, dice Good Housekeeping.
Para evitar que el textil del sostén se deforme o pierda elasticidad durante el lavado, se recomienda hacerlo a mano, con un jabón suave y dejar que seque simplemente con el aire ambiental.
De lavar el sujetador en una lavadora automática, debe colocarse dentro de una bolsa para lavado de sostenes (se consigue en tiendas como Bed, Bath and Beyond, bajo el nombre de Bra Wash Bag) que lo protege de daños. La selección del ciclo de lavado debe ser de ropa delicada. Y, como es obvio, nunca hay que secarlo en la secadora automática.