¿Sabías que la berenjena es uno de los alimentos más curativos que podemos incluir en nuestra dieta? Es tan rica en fitonutrientes que consigue proteger nuestras células del ataque de los radicales libres.
Nos encanta. Ofrece muchas posibilidades en la cocina, podemos incluso tomar agua de berenjenas como complemento diurético en las dietas para bajar de peso y, además, nos ayuda a hacer la digestión.
Podríamos decir que las berenjenas son esos vegetales tan saludables que todos deberíamos incluir de forma regular en nuestra alimentación.
¿Y tú? ¿Lo haces ya? Si no es así, te damos unas cuántas razones para que te animes. ¡No te las pierdas!
1. Las berenjenas, un alimento ligero y digestivo
Los expertos en nutrición nos dicen que las berenjenas son las hortalizas más ligeras que podemos consumir. No contienen grasas y su aporte en fibra y agua es tan alto que la hacen perfecta para esas épocas en las que deseamos bajar de peso.
Otra de sus mejores virtudes es el ayudarnos a evitar la retención de líquidos. Dispone de una gran cantitad de potasio, un mineral que, como ya sabes, nos ayuda a mantener el equilibrio ácido-base en nuestro organismo, repartiendo de modo adecuado el agua en el cuerpo.
¡Evita que nos inflamemos!
2. Cuida de tu corazón
La berenjena contiene una alta proporción de antioxidantes. La razón por la que suele recomendarse incluir esta hortaliza en las dietas de pacientes con problemas cardíacos, es por ser un alimento “anti-angiogénicos”.
¿Qué significa esto? La angionénesis es el proceso mediante el cual crecen nuevos nuevos vasos sanguíneos. Esto significa que corremos el riesgo de desarrollar desde tumores, hasta enfermedades cardiovasculares. No obstante, las berenjenas nos protegen frente a este proceso.
Además, sus niveles de cobre, ácido fólico, magnesio y flavonoides protegen las células de nuestro organismo de bacterias nocivas y, además, reducen el colesterol malo o LDL.
Tampoco podemos olvidar que la combinación de calcio, magnesio y potasio nos ayuda a fortalecer los músculos del corazón y favorece sus movimientos.
3. La berenjena es digestiva
- Las berenjenas son ricas en agua y bajas en glúcidos, lípidos y prótidos. Se digieren muy bien y ayudan a los intestinos a poder absorber todos sus nutrientes.
- No nos aportan azúcares y, a pesar de que no disponen de un nivel demasiado elevado de vitaminas, su principal beneficio está en sus minerales y en su poder alcalinizante.
- ¿Sabías que las berenjenas tienen hasta un 55% de sales minerales básicas? Todo ello hace que nuestro organismo esté más libre de toxinas y que nuestros órganos lleven a cabo sus funciones de forma óptima.
- Fortalecen el hígado, estimulan la producción de bilis y, gracias a su acción depurante, son muy adecuadas también en caso de que tengamos ácido úrico.
Fuente: Mejorsalud